lunes, 14 de diciembre de 2015

La otra matrix Capítulo 18: La frecuencia correcta



Subterráneos de Kalis. Durante los primeros minutos del inicio del ataque de Unicron.

Runflight había tenido que tomar un tiempo para analizar algunas características del dispositivo que llevaba en su pecho; si bien, en un principio se sintió invadido de una gran sensación de poder y seguridad, al cabo de unos minutos se vio obligado a detenerse y revisar todo lo que estaba pasando en su cuerpo. Por una parte era imposible realizar un análisis de la copia de la matrix usando las computadoras internas, pero por otra, una vez que la copia lo reconoció, tuvo la capacidad de entenderla de alguna forma.
Era como si el dispositivo tuviera alguna forma de vida en su interior.
El poder de la copia de la matrix irradiaba sus circuitos, había modificado y fortalecido la coraza de su cuerpo y le permitía tener conciencia, como nunca, de las cosas que sería capaz de hacer, y desde un principio decidió que su siguiente paso sería eliminar a Rodimus prime, para poder quedarse con la matrix original y con la copia ¿Acaso podría fusionar ambas en una? La sola idea lo hizo deleitarse con un poder aún mayor, pero al mismo tiempo pensó que eso podría ser perjudicial, o de lo contrario los propios autobots la habrían utilizado. La mejor manera de enfrentar la situación sería destruir a Rodimus, y mantener en su poder ambas matrix, para poder controlar todo.
Entonces, algo dentro de su sistema le dijo que las cosas no tenían que ser necesariamente así.
En esos momentos sintió que la copia de la matrix de liderazgo de los autobots no era algo tan simple como una réplica; no habían hecho un dispositivo igual ni copiado la frecuencia de energía en un laboratorio.

—Es la misma energía…

A él mismo le costó convencerse en los primeros momentos. ¿Era tan sencillo entonces? No tenía necesidad de ir a matar a Rodimus para conseguir la matrix original, porque lo que importaba no era el objeto, sino la energía contenida en su interior.

—Sólo tengo que dar la orden, para que la energía de la matrix venga hasta aquí…

¿No lo habían descubierto los autobots, el mismo Rodimus? Quizás el hecho de tener la matrix desde más tiempo había nublado su juicio, pero el de Runflight estaba muy claro: tenía que encontrar la forma de ordenar a la matrix en el pecho de Rodimus prime, que enviara toda esa energ´mia a la copia que tenía él.

2

Subterráneos de Cybertron, mientras tanto.

Soulbreaker aún mantenía absurdamente sujeta la vara de metal de la que se había aferrado, y que usara como ineficaz arma, pero no tenía fuerzas ni siquiera para liberarla del agarre de sus dedos; en su interior rogó poder disponer aún de la energía que necesitaba.
Recordaba a la perfección la batalla con el mercenario, los golpes que habían destruido terminales nerviosas válvulas, conexiones y circuitos, reduciendo su cuerpo a un amasijo de metales que no podía controlar o dirigir. Movió la cabeza a un ritmo excepcionalmente lento, y vio partes del fuselaje del torso esparcidas por el suelo, entre los escombros del suelo que su enemigo había atravesado junto con él; el torso estaba completamente arruinado, enseñando las conexiones y el cableado interno, los ocasionales chispazos que evidenciaban que el castigo al que había sido sometido superaba con creces lo que era capaz de soportar.
Pero no se rindió, había visto en su mente, de una forma que no podía explicar, cómo las acciones de Runflight iban a causar un daño mucho mayor de lo que él mismo podía imaginar, y se dijo otra vez que no era el momento, que no podía rendirse ni quedarse quieto esperando a que el sistema se desactivara de manera definitiva.

—Necesito levantarme —suplicó en voz alta—. Necesito ponerme de pie, una vez más.

Durante lo que le pareció mucho tiempo no sucedió nada; el silencio se extendía a su alrededor como una señal de que en el exterior se desataba una batalla a cuatro bandas, donde una de ellas era la que tenía la mayor posibilidad de ganar.

—Por favor —rogó con todas sus fuerzas—, no puedo dejar que Runflight gane…

En ese momento, en el silencio y el abandono de ese lugar, una energía invisible lo levantó del suelo y lo mantuvo flotando; sin comprender lo que ocurría dirigió sus sensores ópticos en todas direcciones, pero no vio cuál era el origen de esa misteriosa fuerza.
De pronto, vio cómo desde el interior de su pecho brotaba una luz muy brillante, que iluminó todo alrededor; se preguntó si sería su chispa extinguiéndose, pero al mismo tiempo supo que no se trataba de eso: de alguna manera, la energía que fluía de su interior lo hizo sentir mejor, y detuvo las miles de señales de destrucción o paralización de sistemas internos que hasta ese momento lo habían atormentado. La luz se hizo más potente y, mientras él aún flotaba de una manera inexplicable, la luz emergió por completo de su cuerpo y se materializó frente a sus sensores ópticos; se volvió sólida, adquiriendo la apariencia de un cristal de hielo, traslúcido y con miles de facetas que se movían por sí solas en nuevos juegos de destellos que iluminaron hasta el último rincón del subterráneo en el que se encontraba. Suspendido frente a esa energía flotante, Soulbreaker se olvidó por un momento de todo lo que estaba sucediendo, y sólo pudo observar el interminable destello, sin siquiera preguntarse de qué se trataba; momentos después, la forma cristaloide de luz comenzó a moverse, acercándose a él. Un instante después, la luz tocó su pecho y se fusionó con él.

— ¿Qué es este poder?

De pronto, toda la estructura de su cuerpo se transformó. El amasijo de metales en que la más reciente batalla lo había convertido se revirtió, y con una rapidez sorprendente el sistema de cableado, las conexiones y válvulas internas, antes destruidas, se regeneraron como si de metal líquido hubiesen sido recubiertas. La energía también invadió el interior del cuerpo del robot, y su mente, antes ofuscada por el castigo, se despejó y vio con claridad lo que estaba sucediendo.
¡La energía de la matrix de liderazgo estaba en él!
Sin poder explicárselo a sí mismo, supo que la energía que estaba en él provenía de la matrix, y esta fue la que estaba restaurando hasta el último circuito de su cuerpo; de alguna manera tuvo una visión de su propio cuerpo, y entendió cómo su estructura se transformaba en el cuerpo que había sido antes de la batalla, pero el proceso no terminó ahí. Con el poder irradiando por todos los rincones de su restituido cuerpo, el fuselaje evolucionó, reforzando cada una de las placas acorazadas externas, agregando más articulación y capacidad de adaptación a los movimientos, equilibrando los niveles de transmisión de energía y adaptando el reactor interno para un rendimiento máximo. La vara de metal de la que se había sujetado durante la batalla contra Runflight, y que mantuvo en su poder casi por inercia, también fue afectada por el poder de la matrix, y su sencilla estructura se transformó, hasta convertirse en un hacha de asa reforzada de la misma altura que Soulbreaker y hoja con filo de energon puro, que resplandeció con poder propio.
“Runflight ha descubierto el secreto de la copia de la matrix” se dijo, en un atisbo de lo que estaba pasando más allá de él, y al mismo tiempo entendió que el portador de la matrix original, Rodimus prime, estaba a punto de perder para siempre esa energía y con ella, quizás también, su vida.

—Esto no ha terminado.

Una vez terminó el proceso que lo había devuelto a su estado anterior, y más aún, convertido en una versión mejorada de sí mismo, empuñó el hacha con la diestra, e impulsándose con los propulsores incorporados en la espalda, salió disparado a toda velocidad hacia la superficie; las paredes, antes sólidas divisiones entre distintos sectores se transformaron también, dejando el paso libre el robot que cargaba dentro de sí el poder que era necesario para detener a la amenaza. Soul prime voló más rápido de lo que jamás habría creído posible, sólo con un objetivo en mente: detener a Runflight.

3

Rodimus sabía que en esos momentos se estaba jugando el destino de la matrix de liderazgo, y junto con él el de toda la raza, y a pesar de estar siendo acosado por una incesante sensación de agotamiento y destrucción interna, no se rindió.

—La matrix…la matrix tiene que iluminar nuestros momentos de mayor oscuridad…

Abrió el compartimiento en el pecho y extrajo de su interior la matrix de liderazgo que tiempo antes había recibido de manos de Optimus prime. Con horror, confirmó que uno de sus peores temores estaba a punto de hacerse realidad, al ver que la luz en el centro del dispositivo perdía su intensa y apabullante luz; aun así no se dio por vencido, y aunque con dificultad, la elevó por sobre su cabeza, esperando que el destello que provenía de su interior fuese aún suficiente para alejar o mantener alejado el peligro, y para que pudiese también ayudarlo a él a encontrar la forma de revertir el angustioso momento que estaba pasando. Ante su petición, la matrix emitió un poderoso destello que iluminó todo el amplio y extenso túnel que estaba recorriendo, y como un faro apuntó hacia abajo, hacia el interior del planeta que según las historias más arraigadas dentro de la raza, albergaba el espíritu original de Primus.

—Por favor, no permitas que se apodere de la copia de la matrix…debo detenerlo…debe ser detenido a cualquier precio…

La luz que emitió la matrix se extinguió, y Rodimus volvió a depositarla en su pecho, sintiéndose por momentos un poco más aliviado y dispuesto a continuar el viaje hacia el destino que se había planteado.

4

Runflight al fin entendió que para poder manipular la matrix de liderazgo, sólo tenía que pedirle que hiciera su voluntad, de modo que se concentró al máximo en el poder que tenía dentro de él, y después de mucho pensar, comprendió que era en realidad mucho más sencillo de lo que pudiese haber pensado antes; sólo tenía que decirle a la copia de la matrix que tenía en su poder, que reuniera toda la energía en su interior, lo cual sería obedecido por el sistema de ambas ¡Ya podía saborear el poder!

—Ilumina nuestras tinieblas —dijo con la voz de Seentinel tau—, otórgame el poder residual de la otra matrix, y permíteme usarla para terminar con esta cruel batalla.

Su pecho destelló lleno de poder, pero cuando pensó que iba a suceder aquello por lo que ansiaba tanto en esos momentos, algo inexplicable ocurrió en su interior.

— ¿Qué está sucediendo?

De pronto no pudo controlar sus movimientos, como si una fuerza invisible estuviese sujetándolo. Intentó cambiar de forma, hablar o tan siquiera moverse, pero fue como si su cuerpo hubiera sido solidificado de repente por alguna misteriosa sustancia ¿qué podía estar provocando eso? Sea como fuere, la energía y la copia de la matrix seguían en su interior, de modo que no se rindió ante el pánico y luchó por liberarse de las invisibles ataduras que lo inmovilizaban, controlar sus emociones y volver a ser dueño de su cuerpo y mente.

—Esto no puede pasar…

Logró murmurar unas palabras, y con esto se convenció de que nada podría hacer mella en sus actos; sin perder el control de sí mismo, Runflight consiguió hacer que su cuerpo se moviera, dio un paso, luego otro, y poco a poco recuperó las fuerzas para moverse ¡Rodimus! Por supuesto, el, hasta ese momento líder de los autobots debía estar ofreciendo resistencia a ser despojado d ela matrix, pero el mercenario sabía que podía ser no sólo más fuerte, sino que también mucho más poderoso.

—Matrix de liderazgo, yo, Tau prime, invoco tu poder —exclamó con la voz de Sentinel tau, haciendo acopio de su máxima fortaleza—, reúne aquí la energía que necesito, yo te lo ordeno.

Un intenso brillo emergió de su pecho, pero se apagó de manera inmediata; la pared a uno de sus costados se transformó y dio paso a una compuerta, a través de la cual apareció Soul prime.

— ¡Tú!

Al ver al enemigo al que creyó destruido minutos antes, Runflight comprendió qué era lo que había estado faltando dentro de toda esa historia hasta ese momento; de alguna manera, él se había enlazado a la copia de la matrix que tenía en su poder, de ahí que luchara con tanto ahínco por protegerla.

—No vas a quedarte con la matrix.
—Ya lo hice, y te mataré a ti, cuantas veces sea necesario.

Soul prime no esperó un segundo más, y aferrando con fuerza el hacha, se lanzó con todo contra su adversario; este, embriagado de poder y de furia, extrajo la espada cuyo filo había sido aumentado y reforzado al apropiarse del dispositivo, y se arrojó también, dispuesto a la batalla. Al chocar, las armas provocaron un sonido metálico ensordecedor, y lanzaron cientos de haces de luz como pequeñas cuchillas en todos los sentidos, las que se incrustaron en las paredes dejando marcas humeantes; la energía desplegada por ambos los envolvió como una burbuja de poder puro, que hundió el suelo y abolló techo y paredes: ambos estaban peleando a muerte. Convertidos ambos en verdaderos titanes, desplegaron aún más poder, y con movimientos asesinos se enfrascaron en un enfrentamiento donde cada gesto podía definir la batalla. Runflight usaba todo el poder de su gran tamaño y los certeros movimientos de su espada, pero Soul prime hacía gala de técnicas de combate refinadas, e impregnaba cada golpe de un movimiento sorpresivo, combinando el poder del hacha con ataques más próximos como barras de energía sólidas y láser de corto alcance. Runflight puso distancia entre ambos y atacó con lásers de alta potencia, pero su adversario repelió cada uno de ellos usando sus placas protectoras y se dispuso a atacar de nuevo.
“Estoy perdiendo demasiado tiempo. Tengo que destruirlo”
El mercenario se elevó y voló a gran velocidad, ascendiendo por un túnel de gran diámetro; no podía concentrarse en la matrix si tenía que usar su poder para derrotar a su rival, pero tampoco le estaba siendo sencillo derrotarlo ¿cuánto de ese poder residiría en él? No, él no tenía la copia de la matrix y tampoco la original, podía haber obtenido una fracción y estarla usando como un aumento de poder, pero era imposible que tuviera más poder que ese. Repuesto de la sorpresa inicial, empuñó la espada y regresó por el camino que estaba trazando, a enorme velocidad, mientras su perseguidor volaba hacia él con el hacha en la diestra, dispuesto a derrotarlo. Una vez más, el choque entre los rivales provocó una ola de energía desplegada a máxima potencia, la que arrojó otra vez chispas que quemaron el metal aún a varios metros de distancia. Soul prime utilizó la cercanía de ambos para mantener el hacha sostenida con la izquierda, mientras con el brazo derecho lanzó un puñetazo; Runflight alcanzó a reaccionar e imitó el gesto, sin anticipar que el golpe de su enemigo iba acompañado de una carga energética que detonó una enorme explosión: ambos fueron arrojados a los costados, pero el mercenario decidió que se trataba de una buena técnica de combate y la imitó, lanzándose otra vez con toda su fuerza. En esa ocasión el choque de poderes fue idéntico en fuerza, y los dos guerreros quedaron enfrentados, arma y arma, puño y puño, sin querer ceder un solo centímetro.

—Tus intentos son inútiles ¡Yo tengo el poder de la matrix!
— ¡Nunca será tuyo! —Gritó Soul prime— No te quedarás con este poder ¡No lo permitiré!

Ambos dieron un salto atrás, y por unos momentos quedaron inmóviles, estudiando al rival y planeando la siguiente parte de la estrategia. Entonces Runflight soltó una risa malévola.

— ¡Ya entiendo! Tú eres lo que se interpone entre la matrix y yo; fuiste lo que se interpuso con Rodimus, por eso él no usó la copia, y ahora es por ese mismo motivo que la transferencia entre un dispositivo y otro no es completa. Pero lo solucionaré, y cuando te mate, la energía fluirá de ti hacia mí en un instante.

La batalla los había llevado por los túneles hacia un gran ducto que conducía al centro del planeta; a su paso habían dejado miles de marcas de la batalla mortal que los enfrentaba. Runflight se transformó rápidamente a la apariencia de Sentinel Tau, y utilizó de él las placas reforzadas de los brazos para lanzar artillería pesada en contra de su rival; Soul prime no se intimidó por el ataque, volvió a elevarse y, esquivando los misiles y destruyendo los misiles dirigidos, se acercó a su enemigo blandiendo el hacha con fuerza.

— ¡Muere!

Runflight permitió que el hacha golpeara en la placa protectora del brazo izquierdo, mientras con el derecho asestó un golpe directo al pecho de su enemigo, pero este dio una voltereta y asestó un puñetazo que lo hizo retroceder para, acto seguido, realizar una sucesión de golpes con el filo de su arma; el mercenario cayó ante la superioridad de los ataques de su enemigo, pero no se dio por vencido y retrocedió, convirtiéndose otra vez a su forma original y disparó los lásers de más alta potencia.
Soul prime se quedó de pie, no hizo ningún movimiento y recibió el ataque directo. Cuando la explosión a su alrededor se disipó, el mercenario pudo ver que su oponente no tenía daño alguno.

— ¡No puedes ganar! —gritó con furia— ¡Yo tengo la matrix!

Soul prime lo miró con determinación.

—Pero no tienes su poder.

El guerrero volvió a elevarse y emprendió un nuevo ataque; Runflight combinó técnicas de disparos de corta distancia con el poder de su espada, pero el filo de esta fue partido en dos por un corte preciso del hacha de Soul prime. Acto seguido, el transformer asestó un puñetazo directo al pecho, el que atravesó el fuselaje y continuó, hasta tomar entre sus dedos la copia de la matrix.

—No…

Sin esperar más, Soul prime apretó el dispositivo con todas sus fuerzas, consiguiendo quebrar el soporte; arrancó el objeto de su enemigo y con un movimiento más, destruyó la copia de la matrix en mil pedazos, que cayeron sobre el suelo del derruido e improvisado escenario de batalla. Runflight, sin poder creer todavía lo que estaba pasando, soltó la destrozada espada y retrocedió, con las manos llevadas al pecho; su cuerpo se convulsionó, y tras un eterno instante, el mercenario cayó de bruces, su chispa extinta por el ataque recibido.
El transformer contempló por un momento los trozos de la copia de la matrix, que desperdigados por el suelo lucían grisáceos y desprovistos de todo tipo de energía, puesto que la que contenía se había trasladado hacia él. Después de ser absorbida por Runflight, la copia de la matrix había resultado corrompida, y la única forma de salvar la energía contenida era devolverla a su poseedor original, cosa que terminaría de suceder cuando cualquier otro receptor dejara de existir.
Cuando el hacha cayó de su mano, perdió todas las características que antes tenía, y volvió a ser solo una vara de metal sobre el suelo de uno de los pasillos de Cybertron. Soul prime volteó, incapaz de seguir viendo el cruel espectáculo que se había visto obligado a causar, y observó por un momento el gran túnel, silencioso y vacío, que conducía más y más abajo; un momento después, su cuerpo se transformó, regresando a la apariencia que había mantenido Soulbreaker, y la luz que antes se depositara en su pecho emergió, adoptando otra vez la forma de un cristal traslúcido con miles de formas y facetas.

—Rodimus debe detener a Unicron y a Galvatron; la energía no puede ser dominada, debe ser utilizada para su propósito inicial, y esta fuerza debe estar en poder de un único líder autobot. Ya no hay nada que se interponga en ese objetivo.

La forma lumínica hizo un destello muy fuerte, tras lo cual esapareció, iniciando un viaje a velocidad luz de regreso a la matrix original. Soulbreaker perdió la fuerza en las extremidades y cayó, de bruces, por el gran ducto, ya sin fuerzas para evitarlo y sin propulsores para poder volar. Su cuerpo cayó por el ducto, hundiéndose en las profundidades.

5

Rodimus sintió cómo, de pronto, la energía en su cuerpo volvía a fluir, y siguiendo un presentimiento, extrajo desde su pecho otra vez la matrix, la elevó por sobre su cabeza, y la luz que emergió de ella con todo el poder que siempre debió haber tenido.

—Al fin está completa —exclamó asombrado—, pero no entiendo cómo…

El entendimiento llegó hasta él a través de una serie de imágenes que fueron transmitidas desde el centro mismo de la matrix que mantenía en sus manos; vio la batalla en contra de Runflight desde el punto de vista de quien lo enfrentaba, vio cómo el mercenario se transformaba en Sentinel Tau, y comprendió que este había muerto bajo su arma, y también vio la caída de Runflight y cómo una mano destruía su pecho y con él, la copia de la matrix que él mismo pretendía ir a poner bajo resguardo ante el peligro inminente. Entonces el enemigo había sido derrotado, y la energía antes dividida estaba de regreso en su poder. Por eso es que antes se sentía tan extraño en presencia de la copia, porque sentía a la vez que se trataba de algo confiable y que su energía no contenía trampa alguna, pero a la vez faltaba algo en ella, es decir, una tercera porción contenida dentro del misterioso guerrero que había causado la caída del mercenario.

—Gracias —dijo dirigiendo sus palabras al anónimo luchador—, gracias por permitirme ver esto, te debo la fuerza que tengo ahora, y la usaré para detener al maligno Unicron y los planes de Galvatron.


6

Soulbreaker cayó sobre el suelo metálico ya sin poder moverse; ignoraba en dónde estaba, pero después de lo sucedido, podía imaginar que se encontraba en alguno de los subterráneos más profundos de Cybertron. Tendido de espalda, contempló el techo desnudo y las minúsculas luces iluminando débiles el entorno, ignorando las señales de su sistema que reiteraban el daño extremo.
En su interior sabía que, después del esfuerzo supremo de la batalla con Runflight, había tenido la fuerza suficiente para eliminarlo, con lo que sólo bastaba un paso más para restituir la energía de la matrix de liderazgo a su ubicación original y única. Ya nada importaba, la misión estaba cumplida y, aunque lamentaba no poder verificar por sí mismo el hecho, en el interior de su chispa supo que estaba a punto de suceder. Que Rodimus había recuperado el control total de la matrix y que con él podría encabezar a las fuerzas autobot a la victoria sobre Unicron.
Supo que todo el poder que lo había restaurado era temporal, de modo que, lo que quedaba de él, era apenas un cuerpo completo, más íntegro que antes, pero de todas maneras resultado de las batallas; destrozado, inmóvil, no sintió amargura, sino tranquilidad por haber conseguido poner a salvo la matrix y con ello, cumplido. El resto sobrevendría dentro de muy poco.

—Has luchado mucho, hijo.

La voz parecía no proceder de ningún lugar, y sin  embargo era como estar escuchando a alguien que estaba justo frente a él. El techo frente a sus ojos se transformó en una puerta, tras cuyo umbral apareció un campo de luz infinito, tan rico en matices y tonalidades que, su sola visión, le hizo olvidar todo lo ocurrido.

— ¿Es el núcleo de Cybertron?

Sus propias palabras sonaban ajenas, con un eco lejano, como si estuviera en un sitio de paredes gruesas y bajas; permaneció ante el umbral, incapaz de moverse.

—He visto tus movimientos —dijo la voz—, me he condolido con tu congoja, y he celebrado tus avances; las heridas que tienes son más de las debidas, porque tu sacrificio ha sido más que el esperado por cualquier ser vivo de tu raza, y hago mío tu dolor en este momento y en este lugar.

Durante largos momentos,  Soulbreaker no pudo hablar ¡era la voz de Primus! Ese tono sereno, a la vez lleno de autoridad, sabiduría y aprecio, mezclados en una combinación imposible más allá de cualquier entendimiento, estaba hablando con él, un simple transformer, podía escucharlo dentro de su ser, haciendo que remitiera la consciencia de sus críticas heridas, logrando que los sistemas internos callaran las antes constantes alertas de apagado definitivo, y consiguiendo que el miedo, la furia y la angustia se disiparan. Ante ese umbral, fue como si de pronto, por un arte que no comprendía, los conflictos del pasado fueran desplazados a un segundo plano. Y sin embargo, ante tan grande presencia, se sintió horrendo y bajo, culpable de mil hechos que no lo hacían digno de ese instante de revelación.

—Lo lamento, nunca quise asesinar a nadie.

La voz sin embargo, se llenó de una infinita compasión, que lo hizo sentir aún más pequeño e insignificante.

—No eres un asesino, Soulbreaker. En aquella hora oscura, fuiste un faro de luz donde nadie más pudo, y ese es tu mayor logro. Porque tu visión no estaba cegada por la auto complacencia, el egoísmo ni la vanidad, y desde tu ingenuidad, fuiste capaz de ver más allá y, con valor, enfrentar la adversidad.
Blandiste tu arma con amor por la vida, procurando no destruir al que estaba equivocado, y con precisión contra el que quería arrasar con la existencia de otros, pero aun lamentando tener que tomar entre tus manos la suya. Porque fuiste un heraldo de rectitud y compasión, es que tus heridas superaron tu resistencia, pero no dimitiste y abrazaste el destino con sabiduría y valor.
Sé que has sufrido, y que la paz de una vida entendida como normal jamás volvió a ti desde el aciago día en que tu chispa se extinguió. Sin saberlo a ciencia cierta, has viajado buscando consuelo y un hogar, sintiendo que estás en un plano distinto al que te corresponde. No para autobots, no para decepticons, tú has sido, para todos, una esperanza, y por eso tienes mi gratitud.

Soulbreaker exclamó, escandalizado.

— ¡No la merezco! Sólo...sólo soy un transformer.

La infinita sabiduría de la voz llegó hasta él otra vez, más amable que antes y a la vez, orgullosa.

—Soulbreaker, eres mucho más de lo que tú mismo ves en ti, y ha sido por esa transparencia y virtud que tienes mi crédito absoluto; tú eres la muestra de cómo se debe vivir, de que es posible abrazar la paz y el entendimiento con todos sin querer destruir, y que la compasión por otros y el respeto por la vida puede sobreponerse a todo. Ahora tienes la opción de estar en la matrix, de perpetuar tu legado como un auténtico líder y salvador, para siempre.

La luz en el umbral se extendió hacia él y lo cubrió por completo.

                                      

Próximo capítulo: Alarmas de guerra

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