martes, 20 de octubre de 2015

La otra matrix Capítulo 12: El descanso del guerrero



La corte de los despreciados.

—Vamos, todos los que estén disponibles deben estar listos ahora mismo.

Luego de que Aldren diera la instrucción de descender en la superficie del planeta durante un breve lapso de tiempo con el objetivo de reunir la energía necesaria para poder continuar con el viaje, las cosas se pusieron frenéticas; el grupo encabezado por la líder, con Filence, Heavythread, Chainrack, Undertow y Underslow escoltándola bajaron en primer lugar.
Chainrack le explicó a Soulbreaker que debido a la escasa energía de la que disponían, no era posible hacer descender el asteroide sobre la superficie del planeta, porque hacerlo despegar nuevamente implicaba un enorme gasto de energía, así que la opción más sensata era traspasar la atmósfera del cuerpo celeste y mantenerse flotando a cientos de metros en torno a un perímetro ya establecido por los cálculos de Alfan. Descendieron utilizando una gran plataforma gravitacional que fue ubicada debajo de la corte: esta plataforma horadó la tierra y se conectó su reactor a un canal subterráneo, con lo que tuvo energía suficiente para desplegar un tubo gravitacional entre el suelo y la plataforma de aterrizaje del asteroide, de esta manera era posible ir de un punto al otro utilizando la gravedad controlada como si de un ascensor mecánico se tratase.

—Este planeta es realmente es rico en recursos naturales —comentó Chainrack—, se nota a una primera vista que la flora y fauna crecen con libertad.
—Sí —dijo Aldren con voz apagada—, lástima para ellos que están rodeados de asteroides que pueden explotar, asumo que es por eso que no se ha instalado ninguna especie más evolucionada; mira en esta formación rocosa de allá, se ven recientes vestigios de la caída de un meteorito, eso debe ser situación común en este lugar.
—Si tuviéramos un asimilador de partículas —comentó Underslow—, podríamos aprovechar la caída de uno de esos y tener energía para muchos meses.

Heavythread se encogió de hombros.

—A mí no me mires, si tuviera el tamaño suficiente para robarme uno, ya lo habría hecho.

Heavythread hacía bromas de ese tipo de manera regular; Soulbreaker había esperado escandalizarse ante la perspectiva de que su amigo fuera un ladrón, pero éste le había explicado que los objetos que robaba provenían de bodegas en donde había más de esos artículos, por lo tanto no estaba causando un daño sustancial a nadie más que a los inventarios que se realizaban en Cybertron y en los asteroides mecánicos habitados.

— ¿Cuál es el plan Aldren?
—Como les dije arriba, tenemos poco tiempo y debemos ser eficientes. Undertow, Underslow, Heavythread y Chainrack van a ir a la cabeza de un grupo cada uno, por lo tanto tendrán tres a su cargo; sólo tenemos 4 contenedores de energía, así que realizaremos la carga con la mayor rapidez.

Mientras los otros se alejaban para realizar la labor encomendada, Soulbreaker recordaba que había visto que en la corte había 4 contenedores, los que de encontrarse al máximo de su capacidad podrían proveer al asteroide de más de dos semanas de autonomía; sin embargo estos eran utilizados de manera cotidiana para asistir al reactor central, esto porque el aparato no era capaz de sustentar por sí solo todas las necesidades de consumo interno y a la vez de desplazamiento.

—Tú —le dijo Aldren—, vas a ir a buscar los minerales que necesitas para el cableado y lo que sea indispensable para ti.
—Sí —respondió Soulbreaker —.Tengo pensado hacer unas cuantas mejoras y tengo claro lo que voy a necesitar.
—Artwire está trabajando en unos planos para poder mejorar el reactor central, o en su defecto cambiarlo si encontramos dentro de la basura espacial algo que nos sea útil, así que creo que podrías traer más material del que tienes pensado para que podamos ponernos manos a la obra.
—Es una gran idea —dijo Soulbreaker—, si conseguimos que el reactor central nos de autonomía, la energía de los contenedores podría pasar a ser auxiliar.
—Exacto —comentó la líder con energía—; para un grupo itinerante como nosotros, lo mejor es poder hacer lo que queramos sin tener que hacer muchas paradas inesperadas.
—Sin embargo sigues pensando en la amatista estelar ¿verdad?
—Por supuesto —respondió ella—. Esa es una fuente de energía muy importante para nosotros. Dentro de poco vamos a poder rescatar los cristales desde ese arrecife y con esa energía en nuestro poder, podremos desplazarnos y mantenernos cargados al mismo tiempo mientras avanzamos hacia el siguiente paso; no te demores, y por favor no te pierdas.

2

Cybertron. Base autobot. Mientras tanto.

Ultra magnus avanzaba por uno de los caminos que conducían hacia la oficina de mando dónde se encontraba de manera momentánea Rodimus Prime; el ambiente entre los Autobots había ido poniéndose cada vez más tenso ante la amenaza implícita por parte de los decepticons de retomar el camino de la guerra, se comentaba que Galvatron estaba preparando una avanzada con todas sus fuerzas una vez que diera el paso de abandonar la tregua impuesta casi por la fuerza, luego de las cruentas batallas anteriores, y el factor Unicron flotando aún en el espacio. Rodimus estaba al tanto de esta situación y había intensificado su trabajo, reuniéndose con distintos líderes de subgrupos para evitar que se provocara alguna revuelta por exaltados o ansiosos que quisieran atacar en primer lugar; una guerra civil, o tan siquiera un desacuerdo dentro de las filas de los Autobots, sería la oportunidad ideal para que los decepticons decidieron atacar de una vez por todas, además que Unicron, quién hasta entonces parecía disfrutar con tranquilidad del panorama, aprovecharía sin duda esa oportunidad en su favor. Lo que nadie se explicaba era por qué el gigante come planetas había pasado de la acción directa a esa inexplicable y a la vez temible pasividad; nadie tenía pruebas concretas de su alianza con Galvatron y los decepticons, pero el peor de los escenarios era que el malvado planeta estuviera esperando la guerra para destruir a ambos bandos y quedarse con todo.
Entró en el salón en donde en unos minutos se realizaría una reunión con la líder de un grupo de mineros fieles a los Autobots, pero que en el último tiempo se habían demostrado disconformes con lo que ellos llamaban clasismo por parte de las otras especies; incluso habían reportes de que algunos proponían una suerte de levantamiento para exigir más derechos, en ese sentido la reunión con Rodimus resultaba vital para explicarles que es solamente la unión podía hacerlos más fuertes.

—Rodimus, qué tal.
—Todavía no han llegado a la reunión concertada —dijo el líder con tono de voz hastiado—, no entiendo por qué se tardan tanto.
—Aún faltan un par de minutos para la hora convenida.
—Todo este tiempo se está desperdiciando —dijo Rodimus de mal humor—, tengo una serie de reuniones agendadas de aquí a cinco días más, y sólo con el objetivo de hacerles entender algo que es claro a la vista.

Ultra magnus había notado que el líder estaba muy susceptible a cambios de humor en los últimos días.

—Escucha, sé que estás molesto, y tampoco me gustan tanto las misiones de diplomacia —replicó con cautela—, sin embargo las cosas están tensas por todas partes; cuando es difícil caminar con tranquilidad por las calles y los edificios del planeta en el que has vivido por tanto tiempo, y te sientes amenazado a pesar de no estar sucediendo nada en especial, es normal sentir desconfianza, es natural que algunos autobots sientan que la situación es injusta o que están sometidos a algo quien no les atañe como tal.

Rodimus golpeó con fuerza el mesón y se puso de pie.

—No, no es normal, no está bien; hay grupos que están reclamando por derechos cuando afuera está a punto de desatarse una guerra. Si tanto les preocupa su futuro, entonces deberían estar entrenando en vez de planeando cómo causar problemas.

El otro lo observó detenidamente durante unos momentos; decidió no dejarse llevar por su actitud.

—Escucha, espero que no estés hablando en serio, porque si lo haces, la revuelta va empezar aquí en un minuto y tú serás el responsable. Por favor contrólate, y recuerda cuál es tu objetivo principal.

Estas palabras parecieron devolver a Rodimus a su centro; no respondió durante unos momentos, y cuando al final lo hizo, su actitud había vuelto a ser mesurada y tranquila.

—Tienes razón. Lo siento, es sólo que en ocasiones me angustia ver que algunos autobots se asemejan tanto a los decepticons si se ven presionados por agentes externos. Al fin y al cabo todos tenemos el mismo origen —recapacitó casi hablando consigo mismo—, no puedo culparlos por ser como son y además, de estar en mi poder, quisiera poder salvar tanto a unos como a otros.

Ultra magnus guardó silencio mientras la comitiva llegaba a entrevistarse con el líder de los Autobots. Nuevamente las escenas de lo que había sucedido antes en Helios 4 aparecieron en su mente; Soulbreaker, Heartfire o como fuera que se llamara, nunca había demostrado malas intenciones, y sin embargo había sido considerado un desequilibrado al mismo nivel que delincuentes o consumidores de implantes sensoriales, no obstante en su caso los registros de los exámenes demostraban síntomas muy similares a los que éstos provocaban , pero ninguno del consumo en sí, como si de alguna manera hubiese podido sufrir las consecuencias sin haber pasado por la etapa del consumo ¿acaso eso no habría debido ser suficiente para darle un trato distinto? Habían cosas más importantes en esos momentos como para poner en práctica un protocolo de tratamiento nuevo por únicamente un sujeto. Ultra magnus deseó haber conocido en ciudad autobot al robot llamado Soulbreaker, y haber interactuado con él, de forma de haber podido tener una prueba concreta, al menos en su mente, respecto a si eran dos individuos diferentes o se trataba del mismo ¿Cuántos más habían muerto hasta entonces? ¿A cuántos de ellos nunca había conocido en detalle, y sin embargo seguía pensando en uno, al que de alguna manera había ayudado a escapar? Al que le había permitido perderse en los confines del universo. Tal vez al final de cuentas, ese muchacho tenía un sentimiento en común con los cybertronianos que comenzaban a entrevistarse con Rodimus, tal vez él sólo quería estar en paz, y ese podría ser el sentimiento más genuino de todos, al mismo tiempo que manejado de la manera incorrecta, ser un arma metal.

3

Planeta boscoso, 30 minutos más tarde.

Los cuatro grupos organizados por Aldren tenían su misión clara, y deambulaban en la superficie del planeta en la búsqueda de la fuente de energía que les permitiría cargar los contenedores disponibles y trasladarlos a la corte; el grupo encabezado por Heavythread fue el primero en llegar al tubo gravitacional con el contenedor repleto de energía, y mientras un asistente programaba el peso a subir, el grupo encabezado por Undertow llegó también con su misión cumplida.

—Felicidades querido amigo, veo que cumpliste con tu trabajo en un tiempo muy breve.

Heavythread hizo un gesto vago con las manos.

—Sólo tuvimos suerte de encontrarnos un arroyo entre unos roqueríos ¿Cómo les fue a ustedes?
—Nos servimos de una toma de viento —explicó el otro con su habitual teatralidad—, situado en la salida de una cueva que parecía muy profunda ¡El espectáculo de sonidos en ese lugar era increíble! Una verdadera delicia de la naturaleza.

Heavythread tenía en muy alta estima a Undertow, aunque esto no era de extrañar ya que el escudero de los Caballeros de cybertron se ganaba con facilidad el aprecio de cualquiera, gracias a su amabilidad, sentido del honor y una buena cuota de simpatía; lo único que pesaba en la mente del tanque era mantener el secreto del origen del escudo invisible que él manejaba. En la corte solamente Aldren, Filence y él lo sabían; en ocasiones se preguntaba si Undertow se enfadaría el saber que el escudo invisible había pertenecido en un origen a Alchemist Prime, y de algún modo se sentía culpable por cargar él con el escudo en vez de que lo hiciera alguien que no sólo había convivido con seres tan insignes como los Caballeros de cybertron, sino que además demostraba una honorabilidad mucho mayor que la de él, que aunque lo hiciera por un buen objetivo como lo era proveer a la corte de aquello que necesitara, igualmente usaba el escudo para robar. De todos modos sabía quién él sería capaz de guardar el secreto utilizando para ello su palabra de honor, pero el motivo por el cual esta información no le había sido revelada a él ni a nadie más en la corte era porque Aldren le había dicho que tenía un muy mal presentimiento respecto de que sucediera eso, y las sensaciones que la líder pudiera tener con respecto al futuro eran tan acertadas que lo mejor era mantener el secreto, por lo demás eso mantenía un arma de un poder tan enorme con un perfil muy bajo.

Mientras tanto Soulbreaker había estado buscando los minerales y rocas que iba a necesitar para poder fabricar cableado, conexiones, filamentos, enlaces, y puntos de unión; por suerte en la corte tenían un dispositivo que permitía separar, filtrar, moldear y diluir una gran cantidad de materias primas, por lo que su trabajo en ese sentido no sería mucho. Con un contenedor portátil cargado a la espalda el robot inició su camino de regreso al tubo gravitacional, pensando en lo mucho que podía perderse de la vida sencilla y cotidiana cuando se vivía en una gran urbe; por razones de logística, en un planeta habían encargados oficiales de distintas secciones, pero al menos, a él se lo parecía ahora que lo experimentaba, le resultaba mucho más satisfactorio y completo trabajar sobre circuitos y cables de los cuales sabía no sólo su origen físico y químico, sino que además estaba involucrado en su fabricación. De alguna manera lo hacía más su trabajo, una cuota extra de responsabilidad en el buen sentido de la palabra; llegó hasta el tubo gravitacional mientras no parecía haber nadie alrededor excepto el operador del tubo.

—Owlstar, no me digas que soy el primero en llegar.
—Desde luego que no —dijo el otro—, aunque admito que pensé que ibas a ser el último, ahora por tu culpa debo algunos créditos. Heavythread y Undertow acaban de subir.

Varios a bordo de la coste apostaban absurdas sumas de créditos por los más variados motivos; la cantidad era sólo simbólica y el objetivo principal era mantener un código de complicidad y diversión entre los habitantes.

»Te felicito por tu trabajo Wheeljack»

La voz resonó dentro de su mente con la misma intensidad que si hubiera estado escuchando a su dueño en este preciso instante; mientras el tubo gravitacional lo alzaba con lentitud hacia la corte, su mente quedó por unos momentos en blanco, y fue como si no pudiera ver ni oír nada alrededor. Sin embargo, así como apareció la voz dejó de oírse, y todo volvió a la normalidad, aunque Soulbreaker se sintió confundido: en esta ocasión no podía tratarse de un recuerdo, debido a que nunca había hablado con él de manera directa, o presenciado una conversación suya con Wheeljack.
A través del tubo gravitacional llegó hasta la altura de la corte, y una estruendosa explosión lo arrojó como un bólido regreso al planeta.

4

Tarn. Laboratorios subterráneos. Al mismo tiempo.

Arciagan entró en el laboratorio personal de Spektre, en donde este se encontraba realizando unos análisis ante la gran consola central, mientras un decepticon asistente realizaba algunas labores menores.

—Fuera, ahora.

El robot de asistencia hizo un gesto de asentimiento y salió a toda velocidad del lugar. Spektre giró en su posición y quedó observándola, sabiendo que verla entrar manera significaba a todas luces que ocurría algo de mucha relevancia.

— ¿Recuerdas a Tau, ese tipo con el que tuvimos un altercado en las lunas de Omega allá por el fin de la era dorada?
—Claro —respondió el sin inflexión en la voz— uno de nuestros primeros grandes conflictos.
—Se suponía que estaba muerto —respondió ella—. Hace no mucho tiempo corrió la noticia de que había caído en un cinturón de asteroides o algo por el estilo. Pues resulta que el nuevo centinela a cargo de la Muralla autobot y por ende uno de los oficiales de mayor importancia de Rodimus Prime es Tau, y no es un alcance de nombre o un homenaje, es el mismo Transformer.

La noticia podría ser sorprendente porque indicaba una situación poco común y daba crédito al obrero autobot que le pasaba información a Arciagan; sin embargo eso no los afectaba de un modo especial, por lo que supuso que si se mostraba tan agitada era porque había una razón mucho más importante.

—Continúa.
—Este sujeto  fue elevado al cargo de centinela. Cuando regresó de la muerte muy poco tiempo atrás se ha encargado de relatar a todo el que ha querido escucharlo, la forma en que un transformer le salvó la vida cuando se encontraba más allá del inicio del punto sin retorno, en el que por tus heridas tu organismo se desactiva; según lo que ha contado, el robot que hizo tal hazaña y es el responsable de su regreso es un mercenario que se ha reivindicado, y al que él de manera personal quiere apoyar en su camino de redención.

Spektre se puso de pie sin dejar de mirarla; su historia sólo podía significar una cosa, sólo un hecho hacía que todo coincidiera, las extrañas desapariciones y mucho más.

—Runflight.
—No ha dicho su nombre, pero sus descripciones son bastante claras.
—Entonces de eso de trataba —reflexionó el en voz baja—, Runflight ha estado utilizando la misión para la que le pagué para hacer sus propios trámites.
—Es mucho más preocupante que eso —dijo Arciagan más calmada—, si en verdad se trata de Runflight, y me juego todo a que sí lo es, eso quiere decir que no necesita de ningún plan de infiltración o ataque, ningún batallón a su merced. Sentinel tau está de su lado, un componente de tal importancia que vuelve de la muerte no puede si no ser escuchado por los demás, y con eso me refiero a los líderes, al mismo Rodimus.
—Tenemos suficientes pruebas para creer —dijo él—, que esa fuente de energía que tiene la misma frecuencia que la matrix de liderazgo se encuentra en alto mando autobot, y cuando Runflight llegue hasta ellos en su acción de redención, estará más cerca de Rodimus de lo que Galvatron jamás ha estado, y cuando lo consiga...
—Tendrá una aterradora oportunidad de asesinarlo, destruir la matrix o quedarse con ella, lo que le parezca más útil en ese momento.

La frustración de saber que era en parte responsable de que el mercenario hubiese llegado hasta ese punto era superada sólo por la conciencia del peligro que corrían en un caso como ese.

—Ahora —dijo forzándose a mantener la calma—, ¿qué es lo que podemos hacer? Hablar con los autobots nos pondría en la primera línea de batalla, y delatarlo a los decepticons nos atraería más problemas. Incluso el clon de Shockwave que enviaste a destruir a tu antigua enemiga no nos es de utilidad ahora, si es que en realidad lo va a ser.

Arciagan sabía que era una jugada arriesgada sacar al clon de las catacumbas de Tarn, pero también lo estaba del peligro que Aldren representaba orbitando cerca de su campo de acción. Por otro lado, esa sería la primera oportunidad de probar su verdadero poder.

—Sólo tenemos una opción —replicó tras pensarlo unos instantes—, tenemos que hacer que la información llegue hasta el bando autobot, esta vez nos toca ayudarlos.

5

Cuando el gigante aterrizó sobre la plataforma de despegue de la corte, su movimiento fue tan preciso y silencioso como había sido su aparición, por lo que nadie pudo anticiparse a su acción. El enorme y corpulento robot ostentaba un gran cañón en el brazo izquierdo, y una serie de placas segmentadas protectoras en el pecho, piernas y hombros; sus piernas terminadas en un pies como garfios afilados se aferraron al metal de la superficie, mientras la cabeza de rostro cuadrado y con un solo ojo en el centro giró, estudiando el panorama a su alrededor. Al mismo tiempo el brazo izquierdo se elevó y disparó una potente carga de energía; Heavythread, que había subido tan sólo unos momentos antes y regresaba desde uno de los pasillos interiores, vio al extraño en el preciso instante en que descendía a gran velocidad, pero no pudo reaccionar a tiempo. El disparo a alta potencia y velocidad impactó en la plataforma de aterrizaje en un ángulo muy cerrado, lo que hizo que explotara; Heavythread salió despedido por el impacto y se estrelló contra una muralla que se derrumbó sobre él, al mismo tiempo que otros robots caían también víctimas del terrible disparo.
Undertow emergió desde otro pasillo justo en ese momento, y al ver la estela de luz del disparo y percibir la explosión, reaccionó como su formación se lo exigía; corrió hacia el extraño que había bajado un poco el brazo del cañón, seguramente para recargar y apreciar los daños causados, y preparó los cañones de ambos brazos ¿cuantos había sobre la plataforma?

—Aléjate de inmediato o serás desarmado —gritó con determinación—. No eres bienvenido aquí.

Estas palabras fueron dichas sólo para darse un segundo; vio a Heavythread sepultado casi por escombros metálicos, alejado del radio, y a tres más caídos, ninguno de ellos operativo a primera vista ¡el poder de ataque era impresionante! Sin embargo, la misma explosión que había volado por los aires la mitad de la plataforma y parte del suelo bajo ella había despejado el campo. Disparó directo al pecho.

Aldren voló a toda velocidad hacia la corte tan pronto vislumbró el objeto descendiendo muy rápido ¿podían estar bajo ataque en ese planeta aparentemente desolado? Sin tiempo para pensar, continuó a toda potencia, pero tan sólo estaba sobre el asteroide al momento de la explosión, cerca como para ver al enorme robot disparar, pero no lo suficiente como para hacer algo al respecto; vio volar un pedazo de la corte y a varios ¿cinco, seis? Y a Undertow aparecer a hacerle frente al visitante, un tenso segundo, y al valeroso escudero arrojándose  contra el otro, eso sólo podía significar una cosa, que al menos un herido estaba cerca y fuera de operación, y quería ganar tiempo o alejarlo. Algo en el movimiento del otro la confundió, la forma de esquivar con un brazo mientras preparaba el otro, usando el movimiento de esquive para distraer y evitar que el contrincante notara que iba a golpear a mínima distancia ¡era imposible que usara esa técnica! Se transformó dando un giro y descendió sobre el asteroide a toda máquina mientras gritaba fuera de sí.

— ¡Aléjate de él!

Como técnica de combate, Undertow había atacado el brazo que ostentaba un gran cañón y que era el responsable de la explosión en la corte, pero eso era lo que su enemigo quería, tenerlo a mínima distancia para poder golpear, y así fue. Con el brazo libre soltó un golpe que impactó de lleno en Undertow, incrustándolo en el suelo de la plataforma y provocando con ello una segunda explosión más débil que la anterior, pero que hizo que su amigo desapareciera de su rango de vista.

— ¡Noo!

Descargó una patada en la cabeza del robot, consiguiendo desestabilizarlo; eso sólo le daría un instaste de ventaja. Miró desesperada en todas direcciones, y entre el humo y las astillas vio a Filence, quien ya estaba sacando a Heavythread de entre escombros.

— ¡Llévatelos de aquí, sácalos a todos!

Filence hizo un leve asentimiento antes de volver a concentrar sus esfuerzos en la tarea que tenía. Aldren decidió usar lásers de alta potencia, pero quedó sorprendida al ver que estos no parecían más que rasguñar la coraza de su rival. El cíclope enfocó la mirada púrpura en ella, al menos tenía su atención.

—Ven aquí muchacho, demuestra que no eres sólo un amasijo de metales.

El enemigo cambió de estrategia y se acercó con sorprendente rapidez, lanzando golpes con el brazo mientras usaba el del cañón para  intentar barrer con lo que fuera. Aldren hizo giros y saltos con velocidad y precisión, atacando a la vez, pero su enemigo era muy fuerte y ella temía hacerle daño a alguien. Optó por un cambio brusco, pasó a modo jet, disparó a la cara y, aunque no dio en el blanco, tuvo tiempo suficiente para elevarse y volver a modo robot ¡Tenía que sacarlo de ahí de inmediato!
El enemigo también cambió de estrategia con rapidez y apuntó el mortífero cañón a Filence, quien cargaba en sus brazos a dos que no pudo identificar, y disparó nuevamente.

— ¡Espera!

Desesperada por la visión pero sin permitirse la debilidad, Aldren tomó la decisión más arriesgada y se arrojó con su máxima velocidad, sujetándose al enemigo; con un esfuerzo enorme logró arrancarlo de la superficie, y la gravedad hizo el resto. Ambos cayeron enzarzados en una maraña de golpes y bloqueos de ataques, y se estrellaron contra el suelo a toda velocidad; cuando se levantaron un segundo después, a cierta distancia el uno del otro, ella notó que su brazo izquierdo estaba presentando fallas y una de las válvulas centrales había explotado, lo que significaba que no podía transformarse y volar de manera apropiada.

6

Soulbreaker recuperó el conocimiento unos momentos después de estrellarse contra el suelo, y al ponerse de pie descubrió que estaba a un par de cientos de metros del punto en donde se encontraba al momento de la explosión; a su alrededor había diseminados una serie de trozos de metal y parte de la corte, lo que sea que hubiese provocado ese suceso tenía el poder suficiente como para arrancar un trozo pequeño del asteroide. Entre el humo y los escombros esparcidos sobre la tierra se encontró con Usleazy, que estaba acurrucada en un costado de una roca, presa de un ataque de pánico. Soulbreaker recordó que ella tenía un trauma con las Guerras o explosiones, debido a que en una época pasada había sido prisionera en un campo de batalla.

—Estamos muertos, estamos muertos, todos estamos muertos.
—Usleazy.
—Estamos muertos…
—Usleazy ¿qué fue lo que sucedió, qué provocó este accidente?
— ¡No fue un accidente! —gritó ella mucho más fuerte de lo necesario— No es un accidente, es él, ha venido a asesinarnos a todos, destruirá la corte y nos borrará de la faz del universo.

Soulbreaker no entendía nada.

— ¡De qué estás hablando? Explícame por favor.
— ¡Estamos muertos! Tú no lo entiendes, no hay nada que puedas hacer.

Soulbreaker se arrodilló frente a ella y la obligó a mirarlo.

—Por favor Usleazy. Necesito que me lo digas.
—No, no, por favor. No dejes que se me acerque. No dejes que venga.
—Escúchame, por favor mírame; tienes que decirme quién hizo esto, para poder detenerlo.

Ella lo miró a los ojos presa de un terror indescriptible; después de unos segundos pudo balbucear las palabras.

—Vino a matarnos, es Shockwave.

7

Aldren no estaba dispuesta a dejarse intimidar por su adversario; si bien la apariencia del robot era muy cercana a Shockwave, ella supo de inmediato que no era él, se trataba de alguna especie de réplica o clon, y si bien era alarmante que pudiera utilizar ciertas técnicas de combate que ella ya conocía, no tenía tiempo que perder, derrotarlo era primordial. Su adversario intentó atraparla con sus garras, pero la hábil guerrera puso distancia entre ambos: un cañón como el que tenía en el brazo y que había causado gran daño en la corte era poderoso, pero necesitaba tiempo de recarga, de modo que tomó la decisión de aparentar estar dudando de cuál sería su estrategia, lo que provocó que de inmediato alzara el cañón y disparara una poderosa ráfaga. Ella lo esquivó de un salto y mientras se formaba en el suelo un humeante surco, se preparó para acercarse y dar un golpe certero, sin embargo el robot la sorprendió y volvió a realizar un disparo.

— ¡Aldren!

Soulbreaker llegó corriendo a toda velocidad y alcanzó a ver cómo la líder de la corte quedada envuelta en una enorme explosión, la que la arrojó a decenas de metros describiendo un arco, como un bólido en llamas que se precipitaba a tierra sin poderlo evitar; en el trayecto había tomado un rifle y un mazo, que eran parte de las muchas cosas que habían caído después del ataque. Dio un salto y embistió con el mazo, consiguiendo golpear el hombro del cañón y desestabilizar a su enemigo; sin embargo este reaccionó con el otro brazo y lanzó misiles de corto alcance en su dirección. Soulbreaker consiguió esquivarlos por una mínima distancia, pero quedó a merced del brazo del cañón que barrió con él, aunque fue providencialmente salvado por el efecto expansivo del mismo rayo que pretendía destruirlo.
Un instante después aparecieron Underslow, Chainrack y otros dos integrantes de la corte, el primero de ellos, armado con una espada muy grande para su tamaño, se arrojó contra el cíclope gritando con furia ciega.

— ¡Voy a matarte!

Con una combinación de patadas y golpes de puño, el robot logró deshacerse de sus cuatro adversarios, pero dejó tiempo suficiente para que Soulbreaker, que estaba en el suelo luego del ataque, lograra hacer un tiro desesperado con el rifle; el tiro de largo alcance dio en el costado del cíclope, y aunque estaba seguro de haber acertado, el otro no demostró daño alguno y apuntó nuevamente hacia él el mortífero Cañón del brazo izquierdo.

— ¡Detente!

Undertow apareció de la nada, y con un arriesgado movimiento se arrojó contra el clon, y empujó el brazo de este hacia arriba, con lo que él disparo perdió su curso, salió despedido hacia el cielo y desestabilizó al despiadado guerrero; este volvió a disparar misiles de corto alcance con el otro brazo, los que impactaron en Underslow y el propio Soulbreaker.

— ¡Basta! —gritó Undertow con furia determinada—. No vas a herir a nadie más.

Aprovechando el instante de poca estabilidad de su enemigo, el escudero de los Caballeros de cybertron saltó sobre él en una lluvia de golpes; caído de espaldas, el cíclope podría haber parecido más vulnerable, pero utilizó el brazo derecho con toda su fuerza y traspasó el cuerpo de su adversario con las afiladas garras. Apenas repuesto de los ataques recibidos, Soulbreaker intentó ponerse de pie y vio con horror que los separaban casi 150 metros, pese a lo cual la horrible paradoja le permitió ver con detalle las micro explosiones en el torso y piernas de Undertow y saber que sus posibilidades de llegar a tiempo para evitar que lo mataran eran virtualmente nulas. Pese a esto se convirtió en un bólido y comenzó a avanzar lo más rápido posible, pero un grito desgarrador del otro lo detuvo.


— ¡No te acerques!

En un esfuerzo supremo, Undertow utilizó los cañones de los brazos para apuntar a distancia mínima a la base de la mano y disparó con toda su fuerza, logrando arrancar de cuajo la extremidad. Aprovechando la única oportunidad que tendría de que el cañón del brazo izquierdo no podía dispararle a tan corta distancia, Undertow desplegó todo su poder, y con golpes certeros atravesó la coraza del pecho del cíclope, para disparar de inmediato. El enorme guerrero que había intentado destruir a todos sufrió una convulsión, para luego quedar inmóvil. Undertow, en tanto, finalizada su tarea, descendió de encima del destrozado pecho del enemigo, avanzó unos pasos y se desplomó.
Soulbreaker llegó hasta él un instante después  y observó con horror cómo las garras del caído enemigo habían destrozado toda una sección de la cintura y torso de su amigo, dejando incluso a la vista la chispa protegida por una coraza metálica: las lesiones que tenía estaban más allá de lo que alguien pudiera salvar.
Aldren apareció en el lugar caminando con dificultad por las diversas lesiones que tenía en las piernas y en el torso, y se arrodilló junto a Undertow, comprendiendo lo mismo que había entendido Soulbreaker. El cuerpo destrozado del guerrero tendido de espalda parecía inmóvil, pero giró la cabeza y sus ojos trataron de encontrar la mirada de ella.

—Relámpago Azul, mi dama, perdóname por no haberte protegido más.

Aldren se obligó a sí misma a restituirse el valor y la solemnidad que correspondía en ese momento, y le habló al guerrero con orgullo y admiración.

—Sólo puedo sentir orgullo por ti, nos salvaste del malvado enemigo, nos has salvado a todos. La corte te debe permanecer a salvo y todos te deben la vida. Eres un héroe.
—En este caso —replicó él lentamente—, creo que he cumplido con lo mínimo que podía hacer, sólo que… lo siento mi dama, pero tengo miedo de no saber qué hay más allá.

Soulbreaker no podía quitar la mirada de Aldren arrodillada junto al guerrero caído, y la forma en que él se entregaba a su voz como si fuese la única que pudiera escuchar.

—Como sabes, viejo amigo —dijo ella—, puedo ver cosas que van a ocurrir en el futuro, las visiones que tengo nunca se equivocan y el universo me ha concedido una breve mirada a lo que te va a suceder. ¡La gloria de los verdaderos Caballeros de Cybertron de espera!
—No soy digno, soy un escudero y nada más.
—Te equivocas —repuso ella con cariño—, por tu vida honorable, por tu respeto de la tradición y por tu lucha en nombre de los más altos ideales, serás recibido por ellos como un auténtico caballero ¡su presencia es tan diáfana como el sentimiento de orgullo que demuestran hacia ti! Llegarás hasta ellos a través de un puente de luz, tu fuselaje será restaurado con los colores del cielo y las profundidades del océano ¡jamás volverás a estar perdido ni solo, porque en su compañía encontrarás la sabiduría y el consuelo que antes te ha sido esquivo. No debes sentir temor.

Los sensores ópticos de Undertow vagaron inquietos durante unos momentos hasta, que se quedaron fijos en un punto; ella lo cobijó en su regazo mientras le decía estas palabras.

—Gracias a ti dejé de ser un abandonado errante, y por eso juré protegerte a ti y a los tuyos. Por favor dile a Soul prime que fue un honor luchar a su lado, dile que luche el nombre de nosotros, porque sé que él tiene los mismos ideales nobles que tienes tú. Mi Relámpago Azul, ahora no tengo miedo, ahora sé que nunca seré un espíritu solitario.

No dijo nada más, y se quedó inmóvil, sus ojos sin poder ver, fijos en un punto en el espacio que nadie más podía alcanzar, su chispa viajando hacia un confín lleno de armonía, paz y verdad.



Próximo capítulo: Palabras clave

lunes, 12 de octubre de 2015

La otra matrix Capítulo 11: Navegando hacia el hielo



La corte de los despreciados. Tres días  después


La voz se escuchaba clara, y con ese ligero tono metalizado tan característico de él.

—Mañana haré las pruebas finales, tenemos que poner el dispositivo en funcionamiento.
— ¿Ya se lo contaste a Optimus?
—Desde luego —dijo la voz—, él fue quien me autorizó a fabricar la copia de la matrix.
—Pero él no sabe de los inconvenientes que has presentado con los diagramas de flujo.
—Lo sé.
—Hasta ahora te ayudado a mantener a máximo resguardo la copia de la matrix, pero sabes que es peligroso mantenerla en ciudad autobot, podrían atacarnos en cualquier momento.
—Lo sé, ya veremos mañana si encontramos una forma de hacer que funcione.

»Recuperando funciones. Modo operativo»

Soulbreaker recuperó la conciencia después de una noche de recarga; en la corte había tenido que acostumbrarse el sistema lumínico interno para medir los días y las jornadas: en eso habían copiado el sistema de Cybertron, con días de 30 horas, siete de ellas dedicadas a la recarga de energía.
La vida en la corte se había vuelto interesante, entretenida y novedosa desde el primer día; tal como Aldren lo había indicado, no existían normas rígidas ni funciones preestablecidas, aunque eso generaba un orden de todas maneras, una especie de orden libre.
Le fue asignado un aposento en uno de los pasillos intermedios, y en vista de que había ayudado con la reparación del reactor central del asteroide, le obsequiaron un set completo de herramientas para que pudiese utilizarlas. Se levantó de la camilla de recarga donde reposaba en las noches y contempló el espacioso aposento a su alrededor: en un rincón estaba el aparador con sus herramientas, de las cuales varias las había adoptado para poder guardarlas en las placas de sus brazos y tener las más indispensables siempre a la mano; también se encontraban todos los objetos de cuidado personal y era una rutina interesante comenzar realizando el escaneo físico para descubrir cualquier falla. En comparación con Cybertron, en donde este proceso era automático en cada habitación, en este lugar resultaba mucho más agradable hacer algo por su propia cuenta.

¿Acaso era esa la voz de Wheeljack?
En todo ese tiempo no había vuelto a recordar con tanta claridad los hechos sucedidos antes de su supuesta muerte, pero al pensarlo bien se convenció de que sólo se trataba de un recuerdo alojado en el fondo de su memoria, y que volvía a aparecer ahora que se encontraba en una situación de calma.

—Hola cariño
—Hola Usleazy.

Se encontró con Usleazy al salir de su aposento y está lo saludó con su habitual alegría; sin duda lo mejor de estar en la corte era ser parte del mismo panorama que los otros y no llamar la atención en absoluto. Los últimos tres días habían sido totalmente tranquilos mientras el asteroide continuaba la nueva ruta definida por Aldren, rumbo a un planeta rico en recursos naturales y minerales de los cuales nutrirse, mientras pasaba el período en que el arrecife espacial habría terminado el proceso de maduración y sería posible acceder a la amatista estelar que necesitaban.

— ¿Qué es lo que haces ahí tan tranquilo? Ven a ayudarme.

Heavythread apareció por un pasillo lateral y le hizo gestos para que lo acompañara.

— ¿Qué sucede, por qué estás operativo tan temprano?
—Lo que sucede es que Aldren ya está aburrida y comenzó a repartir órdenes por todas partes, llegaremos a nuestro destino en menos de 2 horas y todos los que podamos, tenemos que estar listos para ayudar a recoger energía y recursos.

Entraron en un salón en dónde Soulbreaker vio una serie de contenedores esparcidos.

—Ah, entonces quieres que te ayude a ordenar esto.
—Por supuesto ¿qué esperabas? Por cierto ¿revisaste la cantidad de cableado que hay en la bodega?
—No.
—Eso pensé. ¿no se te ha ocurrido que en el planeta al que nos dirigimos puedes obtener materia prima?

Ambos empezaron a ordenar los contenedores, Soulbreaker estaba mucho más animado ante la perspectiva de obtener algo que necesitaba para poder desarrollar sus labores.

—Pensé que Alfan había dicho que faltaban 6 horas para llegar.
—Al parecer navegamos muy ligero, Alfan estuvo recalculando todos sus números y dijo que faltaban dos horas, lo cual al Relámpago azul le pareció perfecto.

No había visto salir a Alfan de su aposento y según Heavythread nunca lo hacía; la suya era una habitación grande llena de pantallas, tabletas y teclados, en donde él estaba haciendo de manera frenética y constante cálculos de todo tipo. Casi no hablaba y parecía entender todo de un modo subliminal, pero lo cierto es que sus cálculos eran virtualmente perfectos en la medida que recibiera información concreta: no podía calcular cuál era la distancia hasta el infinito, pero sí le decías cuánto tiempo y a qué velocidad te habías tardado en llegar hasta el extremo de un sistema podría calcular no sólo la distancia, sino también cuál habría sido la ruta más apropiada; sus cálculos eran de vital importancia dentro del funcionamiento de la corte.

— ¿Sabes lo que haré cuando bajemos a la superficie de este planeta…?

Soulbreaker no alcanzó a terminar la frase cuando una sacudida violenta y repentina lo arrojó contra una muralla.

— ¡Rayos, que fue eso! —dijo Heavythread sujetándose de la plataforma donde estaban apilando los contenedores.

Una nueva sacudida, más fuerte que la anterior arrojó a ambos al suelo al mismo tiempo que en el techo se encendían las luces color ámbar de alarma.

—No puede, ser parece que estamos bajo ataque.

Ambos dejaron lo que estaban haciendo, se pusieron de pie y corrieron fuera de la bodega en dirección al puente de mando. A los que vieron al pasar estaban saliendo de sus aposentos, confundidos o directamente asustados.
La líder de la corte, como de costumbre más preparada que el resto, llegó unos momentos antes y de un salto se ubicó frente al mesón de mando de la nave.

— ¿Qué es lo que está sucediendo, quién nos ataca?

El Transformer que estaba haciendo la guardia volteó hacia ella indicando la gran pantalla al frente con una mano y la pantalla de su mesón con la otra.

—Acabo de transferir la captura de las cámaras externas: es una llamarada estelar.

Soulbreaker sintió que se le congelaba la energía en el cuerpo.

—Lo estoy viendo, dime qué es lo que lo provoca.
—Estoy actualizando la información del radar ahora mismo —dijo otro ubicándose en su posición—, todo es muy confuso, pero al parecer un asteroide grande ha chocado con una de las lunas de este planeta.

Un tercer transformer, que llegó tan apresurado como los otros, mostraba un brazo desprovisto de fuselaje, seguramente porque estaba haciendo mantención de rutina cuando se dio la alarma.

—Las lunas de ese planeta son como diminutas estrellas ¡el fuego se propaga!

Planetas como ese tenían satélites cargados de energía residual, lo que ayudaba a la iluminación de la superficie y estimulaba el crecimiento de diversas formas de energía, pero en caso de que un asteroide de ciertas dimensiones se estrellara con el satélite, se producía una explosión que arrojaba oleadas de fuego desde la órbita del planeta hacia el exterior. Soulbreaker incluso recordaba que en alguna batalla antigua relatada en La Academia, un general había causado un accidente similar para proteger el planeta en el que se encontraba, de una serie de cruceros espaciales; si los datos de Alfan eran correctos, y Hevythread aseguraba que siempre lo eran, cualquiera podía concluir que estaban tan solo a un tiro de bala de las llamaradas, y además en línea directa con el planeta.

—Dirijan toda la energía hacia los propulsores del asteroide —dijo la líder—, tenemos que aprovechar la distancia para poder alejarnos del planeta y evitar que la ola de fuego nos afecte. Dame imágenes laterales, necesito imágenes superiores e inferiores.

Los aludidos comenzaron a realizar sus labores de manera inmediata, y la gran pantalla central del puente de mando se dividió en varias secciones, dejando al centro el punto de vista del espacio frente a ellos.

—Diablos, era justo eso.

En efecto, a través de las cámaras frontales y a pesar de que la calidad no era la mejor, se podía ver casi en línea recta el planeta, y entre la corte y el cuerpo celeste, una explosión que comenzaba a expandirse; en el espacio las cosas parecían suceder en cámara lenta, hasta que te alcanzaban y todo se volvía un infierno.
Aldren tomó el control del asteroide para desviar su ruta lo más pronto posible, pero una nueva arremetida desde el exterior sacudió a todos.

—Alfan acaba de enviarnos cálculos —dijo Heavythread intentando sonar tranquilo—, según esto la potencia de las llamaradas está aumentando exponencialmente conforme continúan apareciendo.
— ¿Qué?
—Lo más fuerte todavía no viene.

Hasta el momento el asteroide no había sido golpeado por las olas de llamas, sino por los oleajes expansivos previos a ellos, pero a través de las cámaras secundarias ya se podía ver cómo el mar de fuego comenzaba al desplazarse.

—Los motores de órbita están a su máxima potencia —dijo otro—, pero no nos estamos desviando de la órbita original.
— ¿Qué pasa con la energía del centro de entrenamiento y las auxiliares? —gritó Aldren mientras luchaba con los timones.
—Ya la redireccionamos, pero no está funcionando.

Una nueva onda expansiva, mucho más fuerte que las anteriores, los golpeó en medio del pánico que comenzaba a reinar en los pasillos fuera del puente de mando; Aldren salió despedida desde su ubicación y fue a estrellarse contra una de las murallas, mientras otros caían de sus asientos y Soulbreaker luchaba por sostenerse del umbral de la entrada.
Uno de los navegantes alcanzó los controles del asteroide e intentó seguir la dirección que estaba manteniendo la líder, pero el instante en el que estuvieron sin conducción los dejó a merced de la fuerza gravitatoria secundaria existente entre una oleada y otra.

—La primera llamarada espacial está demasiado cerca —gritó el navegante con terror—, después de la siguiente onda expansiva nos alcanzará ese poder de fuego ¡Va a destruir la corte!

Aldren se puso de pie y corrió a toda velocidad a recuperar su puesto.

—Sobre mi cadáver. Comando de emergencia ¡Transformación!

Cada uno de los tres navegantes ubicados a cada costado, entre ellos Heavythread, activó un dispositivo oculto debajo de la consola; durante un eterno milisegundo pareció no ocurrir nada, pero entonces, el asteroide mecánico se transformó.

—En nombre de todas las estrellas…

Soulbreaker observó anonadado cómo aparecía una nueva pantalla frente a la consola de la capitana, en donde se mostraba el flujo de energía y el diagrama representando al asteroide mientras cambiaba de forma; toda la sección correspondiente al puente de mando se alargó y quedó ubicada al frente del gran armatoste, mientras cientos de pequeños paneles deflectores se desplegaban a fin de formar a su alrededor un escudo translúcido protector. Las demás secciones se mantuvieron en una posición similar a la que tenía originalmente, excepto por la sección ocupada por el reactor central, que descendió hasta el vientre del crucero; manteniendo de esta forma la fuente de poder lista para ser descartada en caso de sobrecarga. En ese momento Soulbreaker comprendió por qué los habitáculos de los habitantes se encontraban debajo de los salones técnicos y de armas, porque en esta conformación nueva quedaban protegidos ante eventualidades.

—Activa los mandos manuales.
—Pero es demasiado arriesgado.
—Haz lo que te digo, no tenemos tiempo.

Soulbreaker se quedó de una pieza al contemplar cómo la consola de mando de Aldren se dividía en dos, para permitir que desde el suelo surgieran dos postes paralelos, de la mitad de la altura de ella, coronados por manijas plateadas que jaló con sus manos. ¡Era tecnología obsoleta! Este tipo de conducción había sido implementada miles de años atrás en algunos cruceros de tamaño reducido, y el uso de las manijas permitía controlar la cadencia y el movimiento de los motores y propulsores dependiendo de la presión que se aplicaba sobre ellos, de modo que si quien lo realizaba era un avezado conductor podía realizar giros con precisión milimétrica, y redirigir la energía de un punto a otro en microsegundos; ese tipo de tecnología fue descartada porque era extremadamente peligrosa, y cualquier error, aunque fuese mínimo, provocaría que el crucero tomara una dirección inesperada, y en circunstancias cómo esas el peligro era extremo.

— ¡Vamos no pienso dejar que caigamos aquí!

Haciendo gala de fuerza y precisión, Aldren jaló de las manijas conectadas a cables de fuerte aleación, y junto con un grito para darse fuerza consiguió desviar hacia arriba el curso del crucero, y sortear por unos cuantos metros la primera oleada de llamas; todo el lugar se sacudía como si cada tornillo estuviese en el límite de su resistencia. Soulbreaker miró por el pasillo fuera del puente de mando y escuchó cómo algunos trataban de controlar y calmar a otros que habían caído presa del miedo.
No estaba siendo de ninguna utilidad en ese momento, tenía que hacer algo; observó una de las pantallas laterales desde donde aún podía visualizarse la explosión espacial, y sus ópticos se centraron en pequeños remolinos de fuego que parecían intensificarse: el crucero aún no estaba a salvo, la fuerza gravitacional de la onda expansiva aún provocaba un flujo irregular que impedía que la nave pudiera alejarse.

—Aldren —dijo Soulbreaker a la desesperada—, la siguiente oleada de fuego está desplegando remolinos, si pudiéramos usar los cañones de pulso electromagnético al mismo tiempo que pasamos por el centro de uno de ellos, eso podría darnos la fuerza para salir.
—Para eso —replicó uno de los navegantes—, el remolino tendría que ser de una proporción específica para que no nos envuelva.
— ¡Y qué es lo que estás esperando! —gritó Aldren directo a Soulbreaker— Ve a pedirle sus cálculos a Alfan.

El aludido corrió a toda velocidad fuera del puente de mando; por suerte la habitación de Alfan no estaba muy lejos del puente, y para el momento en que llegó, la puerta se abrió y el experto en cifras le entregó una tableta con una serie de en ella.

— ¡Gracias, eres el mejor!

Con la información en su poder y mientras el lugar continuaba remeciéndose, regresó al puente de mando a tiempo para entregar los datos a uno de los navegantes, mientras la siguiente marea de fuego estaba casi sobre ellos.

—Aldren, envié los datos a tu consola principal, sólo vas a disponer de 5.7 segundos con un margen de uno punto siete por ciento de error proyectado. ¡Será como pasar un filamento por un canal conductor!
—Entonces no perdamos más tiempo.

Con decisión total, Aldren redirigió el control manual, de modo que por un instante la nave pareció dirigirse a una zambullida directa hacia la siguiente oleada de fuego; sin embargo en el último instante volvió a cambiar el curso y se enfiló hacia un aro de fuego. A un tiempo los navegantes dirigieron los pulsos electromagnéticos, formando un aro alrededor del crucero; lo siguiente fue un impulso mucho mayor a la velocidad de la nave, que los alejó a toda máquina del peligro. Entre gritos y vítores por el éxito conseguido, Aldren desactivó el control manual y se quedó un momento quieta, mirando la pantalla a través de la cual se veía el planeta más allá de la explosión que casi arrasa con ellos todos.

—Lo hicieron muy bien, los felicito.

Soulbreaker notó que el brazo izquierdo de la líder mostraba una serie de grietas y fisuras, seguramente provocadas por el esfuerzo supremo de manejar sola el crucero; sin embargo ella no lo notaba, o hizo un esfuerzo perfecto para disimularlo.

—Los niveles de energía en la corte están muy bajos —dijo uno de los navegantes—, además me informan que el reactor está bajando su nivel de producción.

La líder no contestó, parecía estar perdida en el espacio y en la visión del planeta al que se dirigían. Heavythread reaccionó a tiempo antes que volvieran a hacerle la misma pregunta.

—Escuchen, creo que tenemos que devolver la corte a su modo anterior, ya saben que Aldren dice que en modo crucero gastamos muchísima energía ¿no es así Aldren?

Ella volteó y lo miró un momento sin responder, para luego recuperar su actitud habitual.

—Desactiva el modo crucero, manténganse atentos a cualquier fluctuación de energía, conserven el curso que acabo de ingresar en el sistema; descenderemos en la superficie del planeta en una hora.

Mientras la corte recuperaba su apariencia habitual y todo volvía a la calma, Soulbreaker fue hacia la zona de entretención y se encontró con la mayor parte de los miembros de la corte reunidos en torno a Undertow; por lo que le contó su hermano al momento de entrar, tan pronto como se desató el pánico, el escudero de los Caballeros de cybertron fue recorriendo cada uno de los aposentos, y reunió a los que estaban más asustados o fuera de sí, y los distrajo de los constantes embates energéticos relatando algunos hechos ocurridos mucho tiempo atrás. Su voz fuerte y profunda y la tranquilidad que transmitía impidió que las cosas se salieran de control.
Fuera de la corte, Undertow sería tratado como un demente por contar cosas que supuestamente no había experimentado, pero allí nadie cuestionaba su origen, lo importante a su respecto era de quién se trataba y lo que pudiera aportar a los demás; Soulbreaker había visto en los dos días y fracción que llevaba ahí, que algunos de los miembros de la corte no realizaban labor alguna, incluso algunos eran muy antisociales y se refugiaban en la seguridad de su aposento hablando consigo mismos de hechos pasados, pero no por eso eran considerados dementes, se respetaba su vida y su forma de ser y no resultaban peligrosos para el resto.
Aldren odiaba a utilizar los altavoces porque consideraba que invadían el espacio personal de cada uno, pero en esos momentos se sentía muy nerviosa e hizo caso omiso de su propia advertencia y los activó.

—Escuchen todos, vamos a descender dentro de muy poco en la superficie del planeta; no nos quedaremos mucho tiempo, sólo recolectaremos lo que sea estrictamente necesario para poder volver  a emprender el viaje, el curso de desplazamiento de la corte será cambiado de nuevo. Les informaré pronto de nuestro nuevo destino.

En el salón de entretenimiento todos habían quedado en silencio mientras se dictaban las instrucciones; Undertow, que había hecho una pausa respetuosa, continuó con su mismo tono afable, con el objetivo de no perder el hilo de normalidad que había logrado tejer entre todos.

— ¿Qué le sucede a Aldren? —preguntó Soulbreaker a Underslow—. Se escuchaba muy nerviosa a pesar de haber conseguido salvarnos a todos.

El otro se mostró desconfiado, como era su actitud habitual.

—Mira, no sé qué es lo que le sucede, pero las decisiones de Aldren siempre son por algo, aunque la mayoría de las veces no sepamos por qué las toma.

El cambio de decisión de Aldren podía deberse a que pensaba que podía volver a ocurrir algún accidente como el de la luna, pero era absurdo considerando que un planeta de esas dimensiones sólo podría estar en riesgo si se estrellaba contra él un asteroide gigantesco, al menos 20 veces más grande que la corte, y sería imposible no ver eso en el radar. Volvió al puente de mando y se encontró con que ella no estaba allí, de modo que fue a buscarla a su aposento.

— ¿Puedo pasar?
—Entra.

Aldren estaba sentada frente a una pantalla dividida, donde se mostraba una versión resumida de lo que se estaba viendo en el puente de mando; su brazo izquierdo reposaba sobre el costado del asiento, mientras el pequeño dron de cuidado personal hacía todo cuanto estaba a su alcance para atenderlo. Sin embargo, él se dio cuenta de que las lesiones que tenía, debían ser reparadas por alguno de los médicos de la corte.

—Disculpa por entrometerme, sé que no tengo mucho tiempo aquí… pero no entendí por qué tomaste la decisión de reducir al máximo el tiempo de estadía sobre el planeta.
—Tenemos que descender sobre el planeta por obligación —respondió ella—, nuestros niveles de energía son muy bajos.

Se escuchaba y se veía cansada además de nerviosa. Soulbreaker se preguntó qué lo había llevado hasta ese lugar.

—Escucha, no sé si estoy pensando más de la cuenta o mi nivel de perspicacia ha aumentado desde que comencé a vivir aquí, pero tengo la sensación de que hay algo que te preocupa y que no se trata de esas llamaradas espaciales.

Aldren giró y lo miró directo a los ojos; en ese momento Soulbreaker la vio al fin, sin la apariencia de capitana ruda o la líder de grupo, sino simplemente como una Transformer que quería lo mejor para sus amigos, igual a cómo la había visto en el promontorio durante el atardecer en su primera jornada en la corte. Por un momento fue como si a través de sus ojos pudiera ver el infinito.

—No es la perspicacia lo que te trajo hasta aquí —dijo con un tono de voz enigmático.
— ¿Qué quieres decir?
—No lo sé, en ocasiones como ésta no sé qué decir o qué pensar; a veces pienso que esto sólo es…

Sus palabras quedaron vagando en el vacío; él no entendía de qué estaba hablando, pero comprendió su tono reflexivo e inquieto ¿por qué le daba la sensación de que ella lo estaba esperando?

— ¿Qué sentiste cuando despertaste?
— ¿Qué?
—Me refiero a cuando despertaste en las ruinas de ciudad autobot —dijo ella sin dejar de mirarlo—. No puedes engañarme, tú omitiste deliberadamente tus sentimientos con respecto a ese instante en particular.

De hecho, cuando relató sus vivencias antes de llegar a la corte, Soulbreaker omitió a propósito  lo que había experimentado en su interior al momento de despertar.

—Fue una extraña mezcla —explicó hablando con lentitud—, al mismo tiempo me sentí perdido como si no supiera quién era, y de manera simultánea sabía que estaba vivo aunque mi propio sistema me había indicado antes el momento de mi muerte.

Ella continuó observándolo fijo¿Acaso estaba tratando de descifrar algún significado oculto en sus palabras?

—Ya veo —concluyó al fin—. Escucha, hay algo que voy a contarte, y es necesario que esto no se lo digas a nadie.

Soulbreaker solo asintió.

—Tengo la capacidad —dijo ella— de ver cosas que van a suceder. No, no puedo ver el futuro —se apresuró a decir antes que él la interrumpiera—, no soy ninguna clase de oráculo o algo parecido.
Hace mucho tiempo en Cybertron, comencé a tener estas visiones, como las calificaría alguien más, y cometí el error de hablar de esto con mis superiores en la refinería en la que trabajaba; nadie me tomó en cuenta, y de pronto las visiones cesaron, hasta que estas imágenes sobre lo que iba a suceder después regresaron, mientras me encontraba a bordo de un crucero. Intenté advertir al Capitán de la nave sobre lo que iba a suceder, pero él era despiadado y megalómano, y no hizo caso de mis palabras, arguyendo que yo estaba tramando algún tipo de insubordinación en su contra; no tuve el valor para hacer nada más, y el crucero espacial terminó destruido; decenas de transformers murieron en una horrible agonía, sólo sobrevivieron unos pocos.
Me alejé de allí cuando logré salvarme, aterrada por lo que había sucedido y temerosa de lo que pudiera suceder, como si de alguna forma pensara que era mi culpa no haber podido evitar aquella desgracia; después de un tiempo de vagar por el espacio llegué hasta la corte que en ese tiempo no era más que unos cuantos pedazos de chatarra espacial adheridos al dorso de una nave en desuso, y conocí al capitán que me antecedió. Ese transformer estaba loco, es cierto, pero era justo, y me enseñó a valorar aquello que tenía en mi poder; le dije que la mayor parte del tiempo las cosas que veía eran sólo diminutas fracciones acerca de un acontecimiento que no necesariamente conocía, y que de seguro a bordo del crucero espacial no pude explicarme de manera correcta porque no podía decirle de manera específica al Capitán cuál era la mala decisión que él iba a tomar, o cuáles serían en concreto las consecuencias de sus actos. Me dijo que tenía que aprender en primer lugar, que en el universo hay muchas cosas que no podemos controlar, y en segundo, que a partir del primer punto debía hacer lo posible por ayudar a quienes sí pudiera identificar dentro de mis visiones. Desde entonces aprendí a trazar una línea imaginaria en mi mente, con la que separo hechos desconocidos de cosas respecto a las cuales puedo hacer algo; el futuro no es un texto escrito por adelantado, ya que está en constante cambio debido a las decisiones de cada individuo, pero si puedo hacer algo, aunque sea la más mínima cosa por ayudar a alguien, lo haré.

Entonces por eso es que ya sabía por adelantado que Heavythread lo había llevado a él a la corte. De pronto todas sus actitudes tomaron un cariz distinto por lo que ella estaba explicando; no podía anticipar que el satélite del planeta iba a estar cerca de una explosión, pero sí pudo dirigirse al puente de mando antes que todos, para poder enfrentar el conflicto de la mejor manera posible. Eso significaba que la líder de la corte estaba constantemente sometida a la presión de tomar las decisiones correctas, de acuerdo a esas fotografías que pasaban frente a sus sensores ópticos.

—Hay algo que no entiendo. ¿Por qué no acudiste a los sabios de Cybertron, a Prime mismo? Ellos podrían haberte ayudado a enfocar tus visiones cuando recién las tuviste, o podrías haber ayudado a otros desde aquí.

Ella le dedicó una mirada que era casi compasiva.

—Ir con ellos. ¿Para decirles qué? ¿Que había visto que en un salón de armas se iba a disparar un fusil por estar mal asegurado? ¿Que sabía que en un viaje interespacial, alguien iba a abrir una escotilla en una superficie con atmósfera? Ninguna de esas microscópicas fotografías tienen utilidad si no sé de qué se trata en realidad, es como estar ciego en medio de una ciénaga. Los cybertronianos piensan siempre en el bien o beneficio de la comunidad, y una habilidad como la mía habría sido utilizada para predecir eventos futuros, acaso para crear miedo o control, y ni siquiera así sería seguro poder poner a salvo a todos, porque descubrí que cuánto más individuos haya a mi alrededor, el número de imágenes aumenta cada vez más. Volverme loca con eso no sería de ayuda para nadie.

Entonces era su misma historia. Se sintió muy conectado con Aldren al entender que, de todos, la capitana no estaba exenta de ese tipo de situaciones, y de hecho entendía a la perfección su situación, porque la había experimentado ella misma. La verdad, manipulada de cierta manera, podía ser más letal que cualquier rayo destructor.

—El peligro del satélite no es el más grande —concluyó el en voz baja—, hay algo más que nos está amenazando ¿no es así?
—Me gustaría poder hacerte esa pregunta en vez de escucharla —dijo ella con voz sin inflexión—, pero lo cierto es que tenemos que darnos prisa.
— ¿Por qué me estás contando esto a mí, por qué ahora?

Durante varios segundos ninguno de los dos habló.

—Porque es importante que lo sepas.
— ¿Importante por qué? No lo comprendo.

Ella se puso de pie y lo enfrentó más de cerca.

—Eres listo e inteligente, y demuestras un afán de ayudar al resto que es importante para todos nosotros. Lo siento si estoy dejando mucho peso sobre tus hombros, pero como puedes ver, en la corte hay muchos habitantes que casi no pueden valerse por sí mismos, y en tal caso, los que sí podemos hacerlo tenemos que ayudarles a compartir la carga.

Soulbreaker estaba seguro de que ella nunca diría algo como esto último ante los otros, porque sería una forma de menospreciar a los más débiles. Entonces se le ocurrió que podría estar contándole eso por otra razón.

—Aldren, no es necesario que me trates de convencer de tus buenas decisiones, porque confío en ti desde el primer momento en que te vi, y estoy dispuesto a ayudarte a ti y a los demás de la mejor manera posible, principalmente porque lo que siento que he recibido de la corte es más de lo que siento que puedo dar.
—Gracias por confiar en mí.
—Soy yo quién te lo agradece. Aldren, yo…

Durante un momento no supo qué decir.

—Creo que después de estas experiencias vamos a tener que ver unos cuantos atardeceres.
—Sí —dijo ella—, te tomaré la palabra. Tendremos que reservar el promontorio para ver juntos un par de esos atardeceres.

Mientras esto sucedía dentro del asteroide, en el espacio, a cierta distancia, una sombra observaba fijo lo que estaba sucediendo. Una sombra grande y poderosa, un rostro con un solo ojo púrpura, observando.

2

Sentinel Tau volaba por el espacio a gran velocidad en su modo alterno de nave; en los últimos días había estado muy ocupado poniendo a prueba todos sus conocimientos en batalla, y entrenando a los distintos soldados a su cargo, los que acataban sus órdenes y estaban ávidos de sus conocimientos como de costumbre; sin embargo, ya era hora de concretar algunas decisiones que estaban en su mente desde su reintegración a las filas del mando autobot.

— ¿Puedes escucharme?
—Fuerte y claro.

Al principio se había sentido un poco intimidado por el nombramiento como Sentinel Tau, pero concluyó que se trataba no sólo de algo lógico, sino que podía ser de utilidad en varios sentidos; los autobots parte de La muralla eran experimentados y fuertes, de modo que su presencia ayudaría para mejor ante una guerra que se veía venir sea como fuere, y, por otro lado, ese cargo le había sido ofrecido con anterioridad. Mucho tiempo antes del mandato de Optimus prime, se le había ofrecido el cargo, a lo que él se negó indicando que aún no estaba preparado para tal nivel de responsabilidad, y que or lo tanto resultaba mucho más útil en el campo de batalla. Ahora, por causa de su historial, desenmascarar a un par de amenazas ocultas para los autobots y haber regresado de una muerte segura, accedía a llevar a gran responsabilidad, remarcada por Rodimus prime en su gran confianza hacia él por su enorme experiencia y sabiduría.

—Ya estoy en la zona que me indicaste.
—Excelente, sólo debes descender en el asteroide metálico que está debajo de ti.

Descendió según las instrucciones, a un asteroide formado principalmente por piedra y metal; adoptó la forma robótica y empezó a caminar por el lugar, que era una especie de páramo desolado. ¿por qué se le habrá ocurrido venir hasta aquí? Se preguntó mientras exploraba el lugar.

—No te escondas.

Nadie contestó a sus palabras. Las formaciones rocosas del lugar no dejaban mucho a la imaginación, de modo que siguió caminando esperando encontrar algo que llamara su atención. Poco después se encontró con una construcción que se asemejaba a un edificio, desde donde salió su interlocutor.

—Hola viejo amigo.
-Runflight.

Estrecharon las manos en señal de saludo; el interior del lugar era sencillo y había sido moldeado con rayos, pero a pesar de la simplicidad se notaba que había instrumentos de carga electrónica e intercomunicadores.

— ¿Por qué estás recluido en este lugar?
—Me ha ayudado a pensar —explicó Runflight de manera sencilla—. Durante mucho tiempo estuve concentrado en obtener riquezas y hacer daño, creo que es un cambio para mejor.

Sentinel Tau meditó unos momentos, mientras el otro le alcanzaba un vaso lleno de una mezcla de energon; probó el contenido, encontrándolo dulce y sólo un poco embriagador.

— ¿Lo destilaste? —al instante se arrepintió de la pregunta; el lugar estaba desierto salvo por esa pequeña porción de civilización, era obvio que sí—. Lo siento.
—No te disculpes.
—Runflight, estoy seguro de que ya ha llegado el momento que hemos estado esperando.

El otro lo interrumpió con una pregunta muy acertada.

— ¿Hemos?
—Por favor. Te he dicho que quiero ayudarte a recuperar la paz para ti, y sé que de alguna manera también lo quieres, incluso lo dijiste.
—Tau, es decir, Sentinel Tau —replicó el otro en voz baja, soltando cada palabra con sumo cuidado—. Te he dicho que estar en este sitio me ha permitido pensar; me he enfrentado a desafíos básicos de supervivencia, pero no se me ha olvidado lo que sucede allá afuera.
—Escucha, yo…
—Sé que tienes buenas intenciones y lo aprecio, pero la verdad es que sigo teniendo mis dudas acerca de ir a enfrentarme con el bando autobot. Soy un traidor para ambos bandos, los autobots no me despedazarán sólo porque su sistema de justicia no se los permite, pero yo… sólo quiero que sepas que abandoné la vida criminal porque tu fe en mí me hizo cambiar, pero no sé si quiero arriesgarme a lo que revelar mi paradero implica.

Sentinel Tau asintió, comprendiendo.

—Yo creo en ti, pero con mi palabra no basta, al menos no aquí, en la mitad de la nada. Tengo algo que decirte: dentro de una semana, Rodimus prime estará desocupado de sus arduas labores como líder autobot, y para entonces tengo concertada una cita con él. Quiero que vengas conmigo y te entrevistes de manera directa con nuestro líder.
—Estás loco, jamás te lo permitirán.
—Soy casi el oficial de mayor confianza de él, y salvé de la muerte por tu ayuda, te aseguro que conmigo harán una excepción. Sólo te pido que vayas conmigo a esa reunión y te entrevistes con él; si Rodimus no te da las garantías o no te sientes en confianza, lo dejaremos, y podrás irte en paz.

Runflight meditó unos segundos, antes de contestar.

—Si tú vas a estar presente, entonces estaré seguro. Iré contigo.



Próximo capítulo: El descanso del héroe

domingo, 11 de octubre de 2015

La otra matrix: Nueva guía de personajes

He querido hacer nuevas imágenes de algunos personajes de La otra matrix, con un contraste mayor y agregando algo de la estética retro de los cómics. ¿Por qué? Porque me di cuenta que las fotografías lucían muy del estilo de las galerías de personajes, y quise marcar una diferencia. Estas imágenes de Soulbreaker, Aldren, Heavythread, Undertow, Underslow y Runflight incluyen información nueva de los personajes, y es una fuente de datos para agregar a lo que ya conocen de la historia.

Soulbreaker: Poco conocido dentro del bando autobot, este técnico se trasladó a La tierra al igual que muchos otros para colaborar con las tareas de mejoramiento y ampliación de Ciudad autobot, ante la amenaza decepticon. Tras un tiempo de trabajo en la mencionada base, resultó gravemente herido en medio del ataque a la ciudad en donde moriría, al igual que connotados autobots y el mismo líder de facción, Optimus prime. Posteriormente volvió a la vida, debiendo modificar su apariencia al no poder recuperar su imagen exacta por encontrarse muerto en las fichas oficiales, y adoptó el nombre de Heartfire con el objetivo de pasar desapercibido mientras descubría el motivo de su cambio, y transportaba un objeto conocido como La copia de la matrix de liderazgo. Tras una serie de vicisitudes y la ayuda de Ultramagnus, Soulbreaker aka Heartfire llegó hasta el centro de mando autobot en medio de la tregua con los enemigos para entrevistarse con Rodimus prime. Sin embargo, al no poseer pruebas de su identidad "anterior" fue asignado al asteroide Helios 4, donde se sometió a un tratamiento de readaptación en vista de la sospecha de haber ingerido altas dosis de implantes sensoriales.
Tras varios meses internado en Helios 4, Soulbreaker escapó del asteroide, viajando fuera de los márgenes del territorio ocupado por el potencial enfrentamiento entre bandos, y se alojó en La corte de los despreciados, un asteroide mecánico habitado por desertores de distintos grupos de transformers, y se puso bajo las órdenes de la capitana Aldren.





Aldren.
Modo alterno: Jet de alta velocidad.
Aldren fue parte de la tripulación de un crucero espacial miles de años atrás, cuando por una mala decisión del capitán a cargo, dicha nave quedó expuesta a un peligro terrible, provocado por una lluvia de asteroides sobrevenida luego de un choque entre piedras espaciales; tras sobrevivir de manera milagrosa, Aldren tomó la decisión de abandonar l bando, y se unió a un pequeño grupo de independientes que habitaban un asteroide mecánico; al tiempo, el capitán qe dirigía el asteroide sacrificó su vida para salvar al grupo de habitantes del ataque de piratas espaciales, dejando el mando en manos de ella. Desde entonces, Aldren ha dirigido La corte con ecuanimidad, protegiendo y cuidadndo a quienes lleguen a vivir allí, entregándoles seguridad y un ambiente neutral donde puedan vivir y aportar de la mejor forma que puedan al asteroide, sin que se les obligue a nada. Por esto y su carácter afable y carismático, es muy apreciada y admirada por todos los habitantes.


Valiente, arrojado y muy hablador, Heavythread se ha convertido en un componente muy importante para La corte de los despreciados, y se siente orgulloso de ello. Llegó allí tiempo atrás, luego de escapar de un planeta en donde reinaba la tiranía de la arena de combate; a pesar de haber sobrevivido a un ambiente como ese, su experiencia en combate es poca, ya que ha utilizado en su favor un arma única en su especie: un escudo de invisibilidad. Este escudo le fue entregado, según él mismo relata, por el espíritu de Alchemist prime, luego de salvar la vida a un grupo de seres indefensos; el escudo es invulnerable ante cualquier tipo de intromisión para quien lo porte, con una única excepción, y que es el secreto mejor guardado por este tanque. Gracias a su carácter amigable y despreocupado y su valioso escudo, se encarga en La corte de realizar trabajos de espionaje y conseguir sministros desde las instalaciones de autobots o decepticons.


Undertow. 
Este aerodeslizador es un escudero de Los caballeros de Cybertron, desaparecidos tiempo atrás, y a quienes sobrevivió gracias a que en medio de una misión fue arrastrado por una tormenta solar y su rastro se perdió por decenios. Tiempo después fue encontrado por su hermano Underslow, y, decepcionado de la incredulidad demostrada por los autobots con respecto a su pasado y triste por haber perdido la pista de los caballeros a quienes había jurado proteger, se unió a La corte, jurando proteger el recinto de cualquier amenaza en general, y prometiendo lealtad a Aldren en particular. Desde entonces ha dedicado su tiempo a perfeccionar técnicas de combate, manteniéndose alerta ante cualquier eventualidad. 


Underslow.
Separado de su hermano durante mucho tiempo, se dedicó a vagabundear por el universo, hasta que llegó a sus sensores auditivos la noticia de que Undertow había aparecido, vivo y prácticamente deshonrado, por lo que acudió en su ayuda y lo acompañó hasta La corte, en donde decidió hacer un cambio a su vida y dedicarse a ayudar a los demás; de personalidad desconfiada, es un miembro importante en la corte.


Runflight.
Este robot es un temido mercenario desde hace mucho tiempo; desertor de las filas decepticon, tomó la opción de trabajar por su cuenta y al mejor postor, mientras de manera independiente busca riquezas y formas de alimentar su insaciable sed de perversa diversión. Goza con el sufrimiento ajeno, por lo que ha sido codiciado en numerosas ocasiones por decepticons que requieren su incomparable fuerza y habilidad, las que combina con sus cinco modos alternos, una espada  lasers de alta potencia.
En el último tiempo dedicó sus esfuerzos a salvar la vida de Tau, un antiguo y poderoso guardián de Cybertron caído en desgracia, mientras trabajaba para Spektre en la búsqueda del punto de origen de una fuente de energía de la misma frecuencia que la matrix de liderazgo; valiéndose de su poder e ingenio consiguió seguir la pista de Ultramagnus y Heartfire, atacándolos y robando una fracción de la energía por el dispositivo contenida, la que utilizó para salvar de la muerte al guerrero autobot. De manera inmediata le prometió mantenerse oculto y no cometer más crímenes, en espera de una absolución de sus crímenes pasados, por lo que abandonó el trabajo encargado por Spektre sin dar aviso de esto.



miércoles, 7 de octubre de 2015

Transformers: Megapost de la New york comicon



Ahora hago un breve alto para, desde mi humilde tribuna, felicitar a Hasbro y Takara por su malignidad y conseguir quedarse con todos los ojos puestos en su trabajo e ideas.
En tiempos donde las terceras compañías hacen lo que quieren para re-fabricar los mismos gestalts y figuras masterpiecísticas, Hasbro da unos cuantos golpes con estilo, gracia y mucho, mucho ingenio. Usando la típica técnica de distraer la atención, hace pocos días se lanzó el prototipo de Hot rod y su rival Shockwave para la línea masterpiece, con lo que todos comenzaron a hacer revisiones y comentarios pero ¡esperen! La New york comicon venía y era necesario llamar la atención, sea como fuere.
Así es como, hace unas cuantas horas, la convención de la ciudad de las batallas de las películas de aliens presenta a Titans return, la nueva saga que es el siguiente paso después de la multifacética Combiner wars y que vendrá acompañada de la serie animada por machimina. Como el nombre lo indica, Titan returns presentará nuevas figuras de gran tamaño, pero atentos que tiene que haber para todos los bolsillos y la era de los headmasters adelantada por el excelente Brainstorm se toman los juguetes. Galvatron voyager, con un diseño totalmente nuevo, el perfecto Hardhead, el sorprendente Skullcruncher, Rewind, Bruticus, Skylynx, Hound, Trailbreaker y Wheeljack son parte de las novedades, todo nuevo y con mucho para analizar. También tenemos la presentación de lo nuevo de Transformers rid, con el espectacular Thunderhoof y Fracture en warrior class.
¡Qué semana!
































Y aquí, las imágenes oficiales: