martes, 19 de enero de 2016

Broken spark Capítulo 4: Un ejército considerable



—Cállate y sólo sigue disparando.
—Está bien, está bien, pero nuestras municiones no son infinitas.

Cheetah y Rhinox estaban parapetados tras un alerón en el techo de la nave, intentando repeler de la mejor manera posible el ataque de los demás, mientras las explosiones por causa de los proyectiles se multiplicaban alrededor.

—Esto es una locura —gritó Cheetah en medio del ruido ensordecedor de los disparos—, si es un sueño necesito que me despierten.

Rhinox se levantó y quedó expuesto durante unos instantes mientras disparaba con toda la potencia de sus cañones rotores; era imprescindible detener a los adversarios, o al menos mantenerlos a distancia. Si Optimus utilizaba su capacidad de volar estarían perdidos por completo.

—No es un sueño aunque lo parezca —afirmó unos momentos después—, tenemos que salir de aquí lo más pronto posible, no podemos lanzarnos por este lado, está demasiado alto.

Rhinox hizo una pausa. El virus con el que Dinobot había infectado a Optimus se transmitía al contacto, era por eso que en el instante en que el líder maximal estuvo sólo con el saurio se produjo el contagio; también había contagiado a Rattrap. Pero eso no se condecía con haber comenzado a atacarlos, siendo que habría tenido mejor oportunidad acercándose con alguna artimaña, de la misma manera en que el velocirraptor lo había hecho ¡Un momento! era por eso que aún no utilizaba los propulsores para sobrevolarlos, Optimus estaba infectado por el virus, pero desde el interior estaba oponiéndose a las instrucciones que este sin duda estaba indicándole, eso quería decir que estaban perdiendo un tiempo valioso y la única oportunidad de escapar.

—Escucha, no podemos quedarnos ni un instante más aquí, vamos a tener que salir abriéndonos fuego entre ellos.
— ¿Qué? Estás loco.
—Probablemente, pero es la única oportunidad que tenemos de salir con vida, ahora sígueme y cuando te diga, salta con todas tus fuerzas.

Cheetah no hizo ningún comentario; ambos guardaron momentáneamente sus armas y corrieron por un lateral de la nave, aprovechando el elemento sorpresa. Con los láser rozándolos, Rhinox tomó la delantera y arrancó al pasar un saliente metálico que utilizó como improvisado escudo, mientras los otros tres calculaban a toda velocidad la distancia y el punto de tiro; el corpulento maximal lanzó la única granada que tenía en su poder: el artefacto detonó y aunque la explosión no fue muy grande, sí le dio unos microciclos de oportunidad.

— ¡Ahora!

Ambos saltaron desde la superficie de la nave y cayeron a un costado de esta, aprovechando la reciente confusión; de inmediato corrieron hacia el puente.

—Date prisa. Tenemos que salir del perímetro.

El sonido de los láser disparándose desde el techo del vehículo volvieron a escucharse, al tiempo que ambos corrían sobre la estrecha franja de tierra.

— ¡Cheetah modo bestia!

El felino ganó distancia en modo bestia y pudo llegar hasta el otro extremo. Rhinox sin embargo fue derribado por un disparo.

—Escapa ¡No te preocupes por mí!

Cheetah dudó un instante, pero luego extrajo su arma y empezó a disparar furia.

—Vamos levántate, no te voy a dejar aquí y tampoco vas a abandonarme en medio de esta situación.

Rhinox logró ponerse de pie y llegar también hasta el otro extremo; una vez allí activó el mando a distancia y cerró el campo de energía que protegía la nave. Con esto los encerró de manera momentánea y además los puso a ambos a salvo; durante un instante el silencio fue casi tan aterrador como las ráfagas de disparos anteriores.

—Lograste encerrarlos.

Rhinox se convirtió en modo Bestia y comenzó a caminar alejándose del campo de energía.

—Eso sólo nos dará algunos minutos de ventaja, pueden desactivarlo desde el interior; tenemos que escondernos y hacer un plan.

Cheetah lo miró sorprendido.

— ¿A qué te refieres con hacer un plan? Estamos solos, Megatron encontró el plan perfecto para infiltrar nuestro equipo, Optimus y Rattrap lo están acompañando y no podemos acercarnos sin que nos contagie o nos mate en el intento, no tenemos donde recargar energía ni conseguir más armas: es el fin del juego, Megatron ganó.

La percepción que tenía Cheetah no era pesimista, de hecho Rhinox sabía que era por completo realista, pero no estaba dispuesto a rendirse sin luchar.

—Megatron sólo ganará en el momento en que no haya ningún maximal para enfrentarlo y pueda descifrar por completo la información alojada en el disco dorado.
— ¿Y qué podemos hacer nosotros?

Rhinox sabía que lo que iba a decir era aún más escalofriante, pero por lo demás era la verdad.

—Megatron va a iniciar una cacería; su principal objetivo es no tener componentes que pueden intervenir en su camino. Ese fue su plan desde el principio, por eso sacrificó a dinobot sin importarle nada.
—Fantástico —reclamó el otro— ¿sugieres que formemos una especie de resistencia cuándo habría dos grupos buscándonos al mismo tiempo?
—Te olvidas de algo —replicó Rhinox tratando de sonar más seguro de lo que en realidad se sentía—, nuestros sistemas de comunicación no tienen la capacidad de cubrir grandes distancias por causa del exceso de energon en el ambiente.
—No entiendo a dónde quieres llegar.

Se apartaron de la senda que habían recurrido inicialmente y caminaron hacia un bosque cercano, a cierta distancia de dónde habían visto el cuerpo destrozado de Scorponok.

—Megatron envió a uno de los suyos a infectarnos con un virus que nos vuelva a sus aliados, pero mientras Dinobot no vuelva con él, no sabe quiénes están contagiados y quiénes no.

Cheetah quiso cerrar sus sensores auditivos.

—No quiero escuchar esto.
—Iremos hasta su base con el cadáver de Scorponok en nuestras manos y le haremos creer que somos los únicos infectados que sobrevivimos después de la batalla, y cuando estemos a dentro de su nave ——continuó con fiereza—, los volaremos en mil pedazos.

2

Base predacon. Mientras tanto.

—Tarantula, verifica la información del radar.
—Entendido.

Megatron esperaba con paciencia el resultado de su plan secreto, al tiempo que se mantenía informado acerca de otro asunto; las vainas stasis que los maximals dejaron caer serían de mucha utilidad aumentando su ejército.

—Señor, tenemos una señal.
—Excelente, si, dime la ubicación.

Tarantula verificó algunos datos en la pantalla de la consola de rastreo, con la vista fija en los indicadores.

—Al norte en la zona nevada, a unos cien clics de distancia.
—Un sector cubierto de hielo —reflexionó el líder predacon—, me pregunto qué podemos obtener de ese sitio. Terrorsaur, ve de inmediato en esa dirección.

La araña intervino, acercándose al enviado con un chip sujeto entre sus tenazas.

—Poderoso líder, creo que es buen momento para probar un invento en el que he estado trabajando.
— ¿De qué se trata?
—Es un chip de codificación, su objetivo es corromper el mecanismo de la vaina stasis y cambiar la alineación del sujeto en su interior.

Megatron ladeó la cabeza en gesto de suspicacia.

—Ese cambio en la programación puede realizarse desde la misma vaina antes de hacer el procedimiento de escaneo de forma alterna ¿para qué querrías un chop adicional?
—Eso es —replicó Tarantula con tranquilidad—, porque ese sistema puede revertirse de manera posterior, mientras que mi invento… lo volverá un predacon, incluso en contra de su voluntad.
—Un aliado de fe ciega en mí, me gusta —murmuró saboreando las palabras—, Terrorsaur, lleva el dispositivo e insértalo en la vaina stasis. Date prisa.

3

Rhinox y Cheetah avanzaban con rapidez por el bosque, el primero de ellos arrastrando un bulto compuesto por partes del cuerpo de Scorponok.

— ¿Y crees que Megatron se trague el cuento así nada más?
—Megatron quiere el control de todo, no lo dejará pasar —replicó el otro con seguridad—. Si se ha tomado tantas molestias para aumentar su ejército, o va a matarnos porque sí, por lo menos querrá comprobar personalmente que de verdad estamos de su lado.

Cheetah miró con algo de angustia al hatillo de partes que arrastraban consigo.

—Algo me dice que no le bastará con esto como prueba.
—Sobre todo porque no traemos con nosotros a Dinobot, lo sé. Lo que me importa es provocar el suficiente impacto como para que decida bajar las defensas o hacernos entrar en la nave. Si piensa que ará realidad sus sueños de controlar el disco y revivir la guerra en Cybertron para su beneficio, pues lo volveré real ante sus ojos.

En ese momento, por primera vez el felino creyó comprender de qué se trataba todo eso.

—Espera un poco.
—No podemos, tenemos que ganar distancia mientras podamos.

Cheetah se detuvo, obligando al otro a detenerse.

—Es una misión suicida ¿Verdad?
—No por completo.
— ¿Sólo para ti, es eso? —lo enfrentó con decisión—. Tu sentido del honor ha llegado tan lejos que vas a infiltrarte a cara descubierta en su base y morir para destruir a los predacons?
—He leído historias Cheetah —reflexionó con menos dureza en la voz—, he memorizado muchos pasajes de la historia antigua en Cybertron; cuando Optimus dijo que Megatron quería traer de regreso la gran guerra, no lo dijo en broma, esa guerra hace decenios casi extinguió nuestra raza, y ahora mismo el propio Optimus me demostró cómo es que se lucha: estaba controlado por el virus de Dinobot, pero aún así resistió lo suficiente como para darnos una oportunidad de escapar, él nos atacó para evitar el contagio.
—Si morimos, de nada ayudaremos a la causa maximal.
—Tú sobrevivirás, eres el más rápido de nosotros, y con seguridad el más rápido entre ellos; me aseguraré de entrar en esa base y hacer el suficiente daño o encontrar el antígeno para el virus, y tú estarás listo para lo que suceda primero. Si daño su base, te irás con los datos de su escáner para poder ir tras las vainas stasis, y si encuentro el antígeno, lo llevarás ante Optimus para salvarlo.

El felino no dijo nada durante unos momentos. Estaba claro que sólo había una vía de acción.

—Me apegaré a tu plan; sólo promete que harás todo lo posible por sobrevivir, amigo.

4

—El rastreo ha terminado sin éxito.

La nave lucía varios daños provocados por la batalla desarrollada poco antes; en el techo aún se elevaban columnas de humo gris, y un trozo de metal colgaba como un péndulo de un lateral, como negándose a caer por fin; Rattrap volvió a modo bestia y se acercó a Optimus. Dinobot esperaba tranquilo a metros de la nave.

—Lograron escapar.
—No importa, los destruiremos pronto, no podrán ir muy lejos, no tienen municiones ni reservas grandes de energía. Además tendrán el impulso de trabajar en equipo, y el más grande retrasaá al otro, no tienen manera de escapar.

Dinobot se acercó a paso lento.

—Pudiste usar esos propulsores para alcanzarlos cuando estábamos en el techo.
—No fue sencillo manejarlos, al parecer han estado en desuso; pero es bueno saber que al menos uno de nosotros tres puede volar ciertas distancias, eso facilitará la búsqueda.
—Tal vez es buen momento para destruir esta nave.
—El saurio tiene razón —comentó Rattrap—, ellos ya se fueron y tendremos que ir por ellos. ¿Qué dices líder?
—No soy el líder —replicó Optimus severamente—. El líder es Lord Megatron. Y no destruiremos esta base, nos puede servir más adelante. Ahora salgamos de aquí, rastrearemos los alrededores en busca de los fugitivos, y se los llevaremos a nuestro líder predacon.

                                                 

Próximo capítulo: Un felino poderoso

martes, 12 de enero de 2016

Broken spark Capítulo 3: Una frecuencia óptima



Para el momento en que Optimus y los demás maximals llegaron a las cercanías de la base era tarde para sorprender a Megatron; los dos grupos se encontraron frente a frente, el barranco y la nave protegida por el campo de fuerza como telón de fondo.

—Al fin nos vemos las caras Optimus.
—Esperaba una emboscada —dijo el líder maximal.

Megatron ahogó una risa burlona.

—Siempre con ese concepto tan malo acerca de mí, pero aunque no lo creas, en esta ocasión no vengo enfrentarme a ti ni a los tuyos.

Pero podría hacerlo, pensó el gorila. Algo se oculta detrás de esa supuesta actitud pacífica.

— ¿Qué es lo que quieres?
—Me gustaría saber en dónde se encuentran tres de mis camaradas —replicó con seguridad—, desde el momento en que nos estrellamos, mis asociados parecen estar desapareciendo por arte de magia.
— ¿Y eso de qué manera tiene que ver con nosotros?
—No lo sé —replicó Megatron— entre el lugar donde se estrellaron ustedes y aquí en donde nos estrellamos nosotros existe una distancia que se puede cubrir casi en línea recta, y cuando llegué ustedes ya venían de regreso.

Ratrap iba a decir algo, pero Optimus reaccionó con rapidez y evitó que hablara.

—Estás confundido de bando Megatron —contestó con firmeza—, no somos del tipo de los que dan caza a sus enemigos sólo por diversión.
—Por algún motivo, eso no te lo creo.
—Tendrías que preguntarte a ti mismo a qué se debe esa desconfianza.

Megatron decidió que la reunión ya había llegado a su fin.

—Vamos a dejar algo en claro: ahora tenemos dos opciones, intentamos matarnos squí y ahora o nos retiramos para preparar con mucho cuidado los pasos que vamos a dar ¿sabes? El enfrentamiento es inevitable.

Optimus por su parte, no estaba dispuesto a ceder.

—No vas a usar el disco para tus planes, no te lo permitiré.
—Sé que no lo harás —replicó el otro con alegría—, para los asuntos que corresponden a tu deber, funcionas en una frecuencia óptima, Optimus.

Hizo una breve pausa especulativa, tras lo cual comenzó a moverse hacia un costado.

—Predacons, retírense, no queremos caer en una trampa.

Los predacons se retiraron con rapidez mientras Rhinox se convertía a robot y activaba el mando a distancia que permitía que se abriera una brecha en el campo de energía protector. Dinobot apareció desde el escondite que lo había mantenido oculto a cierta distancia y se acercó al grupo.

—Escuchar Optimus —dijo Rattrap en voz muy baja—, sé que fui  irrespetuoso contigo. Pero esta vez estoy hablando en serio, no lo dejes entrar.

El líder maximal hizo una pausa.

—En estos momentos el mayor peligro para nosotros no se encuentra ahí, en ese transformer, está en la mente de Megatron y en los planes que aún no logro descifrar.

Dinobot llegó hasta ellos a paso lento, la satisfacción se notaba con toda claridad en sus ojos.

—Esta fue una reunión interesante y al parecer una charla muy emotiva.

El gorila no respondió.

—Es extraño que haya aparecido de esa forma y no los atacara ¿no es así?
— ¿Se te ocurre por qué podría haberlo hecho?
—No, pero él aún no sabe que estoy con ustedes, lo que significa que tenemos una oportunidad de engañarlo.
— ¿Qué sugieres?

El velocirraptor miró directamente hacia Rattrap, que lo observaba con desconfianza.

—Lo más sensato que puedes hacer, trata de matarme.
— ¿Qué?
—Lo que oíste. Megatron ya sospecha de la desaparición de algunos de sus seguidores, entrégale a uno de ellos malherido, al borde del colapso.

Rattrap soltó una exclamación burlesca.

—Estás demente si crees que eso lo va a alterar, o a provocarlo de alguna manera, a Megatron no le interesan sus seguidores.
—No se trata de lo que pueda ponerlo nervioso o no, sino de entrar en su nave con armamento que no tengo en mi poder.
—No entiendo lo que…

La voz de Rhinox se escuché fuerte y clara, emergiendo desde detrás de ellos con su aplomo característico.

—Una bomba.

Cheetah intervino alarmado.

— ¿De qué estás hablando? Sólo tenemos algunos detonadores en el interior de la nave, no podemos desperdiciarlos en pasárselos a él.
—Es cierto —chilló Rattrap—, ¿cómo sabes que todo esto no es más que un plan para desarmarnos?
—Porque hay una forma de comprobarlo —replicó Optimus con tranquilidad—, Dinobot, aceptaré que te involucres en este arriesgado plan con una condición: vas a cambiar tu código mental a Maximal.

2

Megatron y los predacons volvieron a la base en un ambiente de nerviosismo.

—Megatron —intervino Tarantulas— ¿crees que esto es de verdad un plan de los maximals? No parece su estilo.
— ¿Porque siempre son los héroes de las historias? —replicó el líder con tranquilidad— Hace miles de años que los predacons, y antes los decepticons, hemos sido considerados y vistos como los grandes conspiradores pero, si lo analizas bien mi estimado arácnido, puede ser que detrás de todo esto haya un símbolo distinto al que nosotros ostentamos.
— ¿Y qué sugieres?

Megatron quitó de su brazo el extremo dentado con el que podía disparar grandes lásers y lo dejó sobre el mesón. Luego contempló durante unos momentos el mapa tridimensional frente a sus sensores ópticos.

—Piensan atacarnos —replicó al fin—, nos hemos vuelto un obstáculo. Tenemos que descifrar el mensaje escondido en el Disco dorado, lo más pronto posible.
— ¿Y los predacons que faltan?
—Preparen una búsqueda, pero no saldrán todavía; presiento que los maximals están muy, muy cerca.

3

Al fin y a pesar de los murmullos de desaprobación de Rattrap, el grupo ingresó a la nave en compañía de Dinobot; el velocirraptor se mostraba muy calmado y confiado en el procedimiento que se iba a realizar. En tanto, Cheetah se escabulló a un costado, en donde Rhinox preparaba la cápsula en donde iba a realizarse el cambio de facción.

— ¿Estás seguro de lo que vas a hacer?
—Hay un procedimiento standard para realizar los cambios de facción.

El felino se interpuso en sus laboras, y lo obligó a mirarlo.

—Sabes que no hablo de eso. ¿Crees que el Gran jefe enloqueció?

Rhinox lo miró con detenimiento durante unos momentos, antes de contestar.

—No ha enloquecido, está tomando la decisión de tomar medidas peligrosas en contra de enemigos peligrosos. Ciertamente, que Megatron tenga en su poder el disco dorado lo convierte en una mgran amenaza.
— ¡Pero uno de sus aliados está dentro de nuestra nave!
—Baja la voz.
—Lo siento.
—Escucha, sólo mantén los sensores ópticos muy abiertos, y ahora déjame revisar esto antes que me tarde aún más.

Mientras tanto, en el puente de mando, Optimus le explicaba a Dinobot la información.

—El procedimiento no será largo, pero escucha; no vamos a cambiar tu memoria, pero tus códigos de pensamiento van a cambiar. La primera directiva, es no matar de forma innecesaria, y cuando lo digo, me refiero a cualquiera de tus especiales motivaciones.
— ¿Qué sucedería en el caso de que lo quisiera hacer?
—Hay un comando de directivas en el programa que cambiará tu forma de pensar. Si quisieras matar por placer, por ejemplo, u sistema va a dirigir tus emociones en sentido opuesto, no sentirás placer ni gusto al intentarlo, y todo tu organismo y pensamientos lucharán por detenerte, o hacer que cometas un error.
—Entiendo.

Dinobot se convirtió a robot y enfrentó al líder maximal, mirándolo a los ojos. Puso una mano en su hombro y habló con voz clara y confiada.

—Cuando todo haya terminado, convénceme de que es una misión de máxima importancia, para que no me arrepienta.
—Lo haré.

Un instante después de esas palabras, Optimus se llevó una mano al cuello, palpando la misma zona en donde el otro había tocado.

— ¿Qué…? ¿Qué es esto?

Dinobot se alejó unos pasos; en tanto, el virus comenzó a infectar el organismo del líder autobot. Optimus intentó hablar, pero se vio muy rápidamente detenido por la acción del agente que se inmiscuía en sus circuitos. Dio algunos pasos sin sentido, tratando de hacer algo en medio de la confusión, cuando, de manera repentina, dejó de moverse y quedó quieto en el lugar. En ese momento apareció Rattrap, quien se escandalizó al ver a ambos tan quietos.

— ¿Qué es lo que estás haciendo asqueroso saurio?
—Nada —replicó el otro encogiéndose de hombros—. De pronto dijo que se sentía extraño, y luego ya no se movió.
— ¡Rhinox!

El aludido y Cheetah aparecieron a los pocos momentos. Rhinox preparó un escáner para revisar el estado del líder, pero antes que pudiera hacerlo, este se recuperó.

— ¿Qué pasa, por qué me miran todos así?
—Estabas muy extraño.
—No es nada, sólo el cansancio. Ahora vamos a realizar el procedimiento en Dinobot lo más pronto posible.

Fueron hasta el módulo, al que el velocirraptor entró con toda tranquilidad. Una vez que estuvo dentro, Optimus activó los cañones de los brazos y hombros y comenzó a disparar.



Próximo capítulo: Un ejército considerable


sábado, 2 de enero de 2016

Nuevo ciclo, nuevos proyectos


A pesar de que no hago alardes por los cambios de ciclo, esta vez quiero agarrarme de este tópico tan común para hacer algunas cuentas y comentar varias cosas al respecto.

1: Lamento haberme alejado de las galerías. Sé que hace tiempo no publico imágenes, pero voy a regresar, más irónico y con algunas sesiones fotográficas temáticas que es algo que siempre he querido hacer.

2: Los fanfic llegaron para quedarse. El año pasado publiqué el fanfic La otra matrix, el cual terminó en Diciembre, y comencé el que me ocupa que es Broken spark, sobre el universo bestia. Es posible que en un futuro haya un nuevo proyecto relacionado, pero aún no puedo dar mayor información.

3: No puedo seguir con la sección de noticias porque no me da el tiempo, pero decidí hacer una nueva sección que sea como "El resumen del domingo" con lo que me parezca más relevante. Sección en construcción.

4: Daré más relevancia a las sub colecciones. Mi Fuerte es Transformers, pero quiero que las otras colecciones también tengan su espacio y lucharé por ello.


Eso es por el momento, de nuevo quiero agradecer las visitas y lecturas, no importa el número de ellas, importa que ustedes están ahí y lo sé, gracias totales.