martes, 20 de octubre de 2015

La otra matrix Capítulo 12: El descanso del guerrero



La corte de los despreciados.

—Vamos, todos los que estén disponibles deben estar listos ahora mismo.

Luego de que Aldren diera la instrucción de descender en la superficie del planeta durante un breve lapso de tiempo con el objetivo de reunir la energía necesaria para poder continuar con el viaje, las cosas se pusieron frenéticas; el grupo encabezado por la líder, con Filence, Heavythread, Chainrack, Undertow y Underslow escoltándola bajaron en primer lugar.
Chainrack le explicó a Soulbreaker que debido a la escasa energía de la que disponían, no era posible hacer descender el asteroide sobre la superficie del planeta, porque hacerlo despegar nuevamente implicaba un enorme gasto de energía, así que la opción más sensata era traspasar la atmósfera del cuerpo celeste y mantenerse flotando a cientos de metros en torno a un perímetro ya establecido por los cálculos de Alfan. Descendieron utilizando una gran plataforma gravitacional que fue ubicada debajo de la corte: esta plataforma horadó la tierra y se conectó su reactor a un canal subterráneo, con lo que tuvo energía suficiente para desplegar un tubo gravitacional entre el suelo y la plataforma de aterrizaje del asteroide, de esta manera era posible ir de un punto al otro utilizando la gravedad controlada como si de un ascensor mecánico se tratase.

—Este planeta es realmente es rico en recursos naturales —comentó Chainrack—, se nota a una primera vista que la flora y fauna crecen con libertad.
—Sí —dijo Aldren con voz apagada—, lástima para ellos que están rodeados de asteroides que pueden explotar, asumo que es por eso que no se ha instalado ninguna especie más evolucionada; mira en esta formación rocosa de allá, se ven recientes vestigios de la caída de un meteorito, eso debe ser situación común en este lugar.
—Si tuviéramos un asimilador de partículas —comentó Underslow—, podríamos aprovechar la caída de uno de esos y tener energía para muchos meses.

Heavythread se encogió de hombros.

—A mí no me mires, si tuviera el tamaño suficiente para robarme uno, ya lo habría hecho.

Heavythread hacía bromas de ese tipo de manera regular; Soulbreaker había esperado escandalizarse ante la perspectiva de que su amigo fuera un ladrón, pero éste le había explicado que los objetos que robaba provenían de bodegas en donde había más de esos artículos, por lo tanto no estaba causando un daño sustancial a nadie más que a los inventarios que se realizaban en Cybertron y en los asteroides mecánicos habitados.

— ¿Cuál es el plan Aldren?
—Como les dije arriba, tenemos poco tiempo y debemos ser eficientes. Undertow, Underslow, Heavythread y Chainrack van a ir a la cabeza de un grupo cada uno, por lo tanto tendrán tres a su cargo; sólo tenemos 4 contenedores de energía, así que realizaremos la carga con la mayor rapidez.

Mientras los otros se alejaban para realizar la labor encomendada, Soulbreaker recordaba que había visto que en la corte había 4 contenedores, los que de encontrarse al máximo de su capacidad podrían proveer al asteroide de más de dos semanas de autonomía; sin embargo estos eran utilizados de manera cotidiana para asistir al reactor central, esto porque el aparato no era capaz de sustentar por sí solo todas las necesidades de consumo interno y a la vez de desplazamiento.

—Tú —le dijo Aldren—, vas a ir a buscar los minerales que necesitas para el cableado y lo que sea indispensable para ti.
—Sí —respondió Soulbreaker —.Tengo pensado hacer unas cuantas mejoras y tengo claro lo que voy a necesitar.
—Artwire está trabajando en unos planos para poder mejorar el reactor central, o en su defecto cambiarlo si encontramos dentro de la basura espacial algo que nos sea útil, así que creo que podrías traer más material del que tienes pensado para que podamos ponernos manos a la obra.
—Es una gran idea —dijo Soulbreaker—, si conseguimos que el reactor central nos de autonomía, la energía de los contenedores podría pasar a ser auxiliar.
—Exacto —comentó la líder con energía—; para un grupo itinerante como nosotros, lo mejor es poder hacer lo que queramos sin tener que hacer muchas paradas inesperadas.
—Sin embargo sigues pensando en la amatista estelar ¿verdad?
—Por supuesto —respondió ella—. Esa es una fuente de energía muy importante para nosotros. Dentro de poco vamos a poder rescatar los cristales desde ese arrecife y con esa energía en nuestro poder, podremos desplazarnos y mantenernos cargados al mismo tiempo mientras avanzamos hacia el siguiente paso; no te demores, y por favor no te pierdas.

2

Cybertron. Base autobot. Mientras tanto.

Ultra magnus avanzaba por uno de los caminos que conducían hacia la oficina de mando dónde se encontraba de manera momentánea Rodimus Prime; el ambiente entre los Autobots había ido poniéndose cada vez más tenso ante la amenaza implícita por parte de los decepticons de retomar el camino de la guerra, se comentaba que Galvatron estaba preparando una avanzada con todas sus fuerzas una vez que diera el paso de abandonar la tregua impuesta casi por la fuerza, luego de las cruentas batallas anteriores, y el factor Unicron flotando aún en el espacio. Rodimus estaba al tanto de esta situación y había intensificado su trabajo, reuniéndose con distintos líderes de subgrupos para evitar que se provocara alguna revuelta por exaltados o ansiosos que quisieran atacar en primer lugar; una guerra civil, o tan siquiera un desacuerdo dentro de las filas de los Autobots, sería la oportunidad ideal para que los decepticons decidieron atacar de una vez por todas, además que Unicron, quién hasta entonces parecía disfrutar con tranquilidad del panorama, aprovecharía sin duda esa oportunidad en su favor. Lo que nadie se explicaba era por qué el gigante come planetas había pasado de la acción directa a esa inexplicable y a la vez temible pasividad; nadie tenía pruebas concretas de su alianza con Galvatron y los decepticons, pero el peor de los escenarios era que el malvado planeta estuviera esperando la guerra para destruir a ambos bandos y quedarse con todo.
Entró en el salón en donde en unos minutos se realizaría una reunión con la líder de un grupo de mineros fieles a los Autobots, pero que en el último tiempo se habían demostrado disconformes con lo que ellos llamaban clasismo por parte de las otras especies; incluso habían reportes de que algunos proponían una suerte de levantamiento para exigir más derechos, en ese sentido la reunión con Rodimus resultaba vital para explicarles que es solamente la unión podía hacerlos más fuertes.

—Rodimus, qué tal.
—Todavía no han llegado a la reunión concertada —dijo el líder con tono de voz hastiado—, no entiendo por qué se tardan tanto.
—Aún faltan un par de minutos para la hora convenida.
—Todo este tiempo se está desperdiciando —dijo Rodimus de mal humor—, tengo una serie de reuniones agendadas de aquí a cinco días más, y sólo con el objetivo de hacerles entender algo que es claro a la vista.

Ultra magnus había notado que el líder estaba muy susceptible a cambios de humor en los últimos días.

—Escucha, sé que estás molesto, y tampoco me gustan tanto las misiones de diplomacia —replicó con cautela—, sin embargo las cosas están tensas por todas partes; cuando es difícil caminar con tranquilidad por las calles y los edificios del planeta en el que has vivido por tanto tiempo, y te sientes amenazado a pesar de no estar sucediendo nada en especial, es normal sentir desconfianza, es natural que algunos autobots sientan que la situación es injusta o que están sometidos a algo quien no les atañe como tal.

Rodimus golpeó con fuerza el mesón y se puso de pie.

—No, no es normal, no está bien; hay grupos que están reclamando por derechos cuando afuera está a punto de desatarse una guerra. Si tanto les preocupa su futuro, entonces deberían estar entrenando en vez de planeando cómo causar problemas.

El otro lo observó detenidamente durante unos momentos; decidió no dejarse llevar por su actitud.

—Escucha, espero que no estés hablando en serio, porque si lo haces, la revuelta va empezar aquí en un minuto y tú serás el responsable. Por favor contrólate, y recuerda cuál es tu objetivo principal.

Estas palabras parecieron devolver a Rodimus a su centro; no respondió durante unos momentos, y cuando al final lo hizo, su actitud había vuelto a ser mesurada y tranquila.

—Tienes razón. Lo siento, es sólo que en ocasiones me angustia ver que algunos autobots se asemejan tanto a los decepticons si se ven presionados por agentes externos. Al fin y al cabo todos tenemos el mismo origen —recapacitó casi hablando consigo mismo—, no puedo culparlos por ser como son y además, de estar en mi poder, quisiera poder salvar tanto a unos como a otros.

Ultra magnus guardó silencio mientras la comitiva llegaba a entrevistarse con el líder de los Autobots. Nuevamente las escenas de lo que había sucedido antes en Helios 4 aparecieron en su mente; Soulbreaker, Heartfire o como fuera que se llamara, nunca había demostrado malas intenciones, y sin embargo había sido considerado un desequilibrado al mismo nivel que delincuentes o consumidores de implantes sensoriales, no obstante en su caso los registros de los exámenes demostraban síntomas muy similares a los que éstos provocaban , pero ninguno del consumo en sí, como si de alguna manera hubiese podido sufrir las consecuencias sin haber pasado por la etapa del consumo ¿acaso eso no habría debido ser suficiente para darle un trato distinto? Habían cosas más importantes en esos momentos como para poner en práctica un protocolo de tratamiento nuevo por únicamente un sujeto. Ultra magnus deseó haber conocido en ciudad autobot al robot llamado Soulbreaker, y haber interactuado con él, de forma de haber podido tener una prueba concreta, al menos en su mente, respecto a si eran dos individuos diferentes o se trataba del mismo ¿Cuántos más habían muerto hasta entonces? ¿A cuántos de ellos nunca había conocido en detalle, y sin embargo seguía pensando en uno, al que de alguna manera había ayudado a escapar? Al que le había permitido perderse en los confines del universo. Tal vez al final de cuentas, ese muchacho tenía un sentimiento en común con los cybertronianos que comenzaban a entrevistarse con Rodimus, tal vez él sólo quería estar en paz, y ese podría ser el sentimiento más genuino de todos, al mismo tiempo que manejado de la manera incorrecta, ser un arma metal.

3

Planeta boscoso, 30 minutos más tarde.

Los cuatro grupos organizados por Aldren tenían su misión clara, y deambulaban en la superficie del planeta en la búsqueda de la fuente de energía que les permitiría cargar los contenedores disponibles y trasladarlos a la corte; el grupo encabezado por Heavythread fue el primero en llegar al tubo gravitacional con el contenedor repleto de energía, y mientras un asistente programaba el peso a subir, el grupo encabezado por Undertow llegó también con su misión cumplida.

—Felicidades querido amigo, veo que cumpliste con tu trabajo en un tiempo muy breve.

Heavythread hizo un gesto vago con las manos.

—Sólo tuvimos suerte de encontrarnos un arroyo entre unos roqueríos ¿Cómo les fue a ustedes?
—Nos servimos de una toma de viento —explicó el otro con su habitual teatralidad—, situado en la salida de una cueva que parecía muy profunda ¡El espectáculo de sonidos en ese lugar era increíble! Una verdadera delicia de la naturaleza.

Heavythread tenía en muy alta estima a Undertow, aunque esto no era de extrañar ya que el escudero de los Caballeros de cybertron se ganaba con facilidad el aprecio de cualquiera, gracias a su amabilidad, sentido del honor y una buena cuota de simpatía; lo único que pesaba en la mente del tanque era mantener el secreto del origen del escudo invisible que él manejaba. En la corte solamente Aldren, Filence y él lo sabían; en ocasiones se preguntaba si Undertow se enfadaría el saber que el escudo invisible había pertenecido en un origen a Alchemist Prime, y de algún modo se sentía culpable por cargar él con el escudo en vez de que lo hiciera alguien que no sólo había convivido con seres tan insignes como los Caballeros de cybertron, sino que además demostraba una honorabilidad mucho mayor que la de él, que aunque lo hiciera por un buen objetivo como lo era proveer a la corte de aquello que necesitara, igualmente usaba el escudo para robar. De todos modos sabía quién él sería capaz de guardar el secreto utilizando para ello su palabra de honor, pero el motivo por el cual esta información no le había sido revelada a él ni a nadie más en la corte era porque Aldren le había dicho que tenía un muy mal presentimiento respecto de que sucediera eso, y las sensaciones que la líder pudiera tener con respecto al futuro eran tan acertadas que lo mejor era mantener el secreto, por lo demás eso mantenía un arma de un poder tan enorme con un perfil muy bajo.

Mientras tanto Soulbreaker había estado buscando los minerales y rocas que iba a necesitar para poder fabricar cableado, conexiones, filamentos, enlaces, y puntos de unión; por suerte en la corte tenían un dispositivo que permitía separar, filtrar, moldear y diluir una gran cantidad de materias primas, por lo que su trabajo en ese sentido no sería mucho. Con un contenedor portátil cargado a la espalda el robot inició su camino de regreso al tubo gravitacional, pensando en lo mucho que podía perderse de la vida sencilla y cotidiana cuando se vivía en una gran urbe; por razones de logística, en un planeta habían encargados oficiales de distintas secciones, pero al menos, a él se lo parecía ahora que lo experimentaba, le resultaba mucho más satisfactorio y completo trabajar sobre circuitos y cables de los cuales sabía no sólo su origen físico y químico, sino que además estaba involucrado en su fabricación. De alguna manera lo hacía más su trabajo, una cuota extra de responsabilidad en el buen sentido de la palabra; llegó hasta el tubo gravitacional mientras no parecía haber nadie alrededor excepto el operador del tubo.

—Owlstar, no me digas que soy el primero en llegar.
—Desde luego que no —dijo el otro—, aunque admito que pensé que ibas a ser el último, ahora por tu culpa debo algunos créditos. Heavythread y Undertow acaban de subir.

Varios a bordo de la coste apostaban absurdas sumas de créditos por los más variados motivos; la cantidad era sólo simbólica y el objetivo principal era mantener un código de complicidad y diversión entre los habitantes.

»Te felicito por tu trabajo Wheeljack»

La voz resonó dentro de su mente con la misma intensidad que si hubiera estado escuchando a su dueño en este preciso instante; mientras el tubo gravitacional lo alzaba con lentitud hacia la corte, su mente quedó por unos momentos en blanco, y fue como si no pudiera ver ni oír nada alrededor. Sin embargo, así como apareció la voz dejó de oírse, y todo volvió a la normalidad, aunque Soulbreaker se sintió confundido: en esta ocasión no podía tratarse de un recuerdo, debido a que nunca había hablado con él de manera directa, o presenciado una conversación suya con Wheeljack.
A través del tubo gravitacional llegó hasta la altura de la corte, y una estruendosa explosión lo arrojó como un bólido regreso al planeta.

4

Tarn. Laboratorios subterráneos. Al mismo tiempo.

Arciagan entró en el laboratorio personal de Spektre, en donde este se encontraba realizando unos análisis ante la gran consola central, mientras un decepticon asistente realizaba algunas labores menores.

—Fuera, ahora.

El robot de asistencia hizo un gesto de asentimiento y salió a toda velocidad del lugar. Spektre giró en su posición y quedó observándola, sabiendo que verla entrar manera significaba a todas luces que ocurría algo de mucha relevancia.

— ¿Recuerdas a Tau, ese tipo con el que tuvimos un altercado en las lunas de Omega allá por el fin de la era dorada?
—Claro —respondió el sin inflexión en la voz— uno de nuestros primeros grandes conflictos.
—Se suponía que estaba muerto —respondió ella—. Hace no mucho tiempo corrió la noticia de que había caído en un cinturón de asteroides o algo por el estilo. Pues resulta que el nuevo centinela a cargo de la Muralla autobot y por ende uno de los oficiales de mayor importancia de Rodimus Prime es Tau, y no es un alcance de nombre o un homenaje, es el mismo Transformer.

La noticia podría ser sorprendente porque indicaba una situación poco común y daba crédito al obrero autobot que le pasaba información a Arciagan; sin embargo eso no los afectaba de un modo especial, por lo que supuso que si se mostraba tan agitada era porque había una razón mucho más importante.

—Continúa.
—Este sujeto  fue elevado al cargo de centinela. Cuando regresó de la muerte muy poco tiempo atrás se ha encargado de relatar a todo el que ha querido escucharlo, la forma en que un transformer le salvó la vida cuando se encontraba más allá del inicio del punto sin retorno, en el que por tus heridas tu organismo se desactiva; según lo que ha contado, el robot que hizo tal hazaña y es el responsable de su regreso es un mercenario que se ha reivindicado, y al que él de manera personal quiere apoyar en su camino de redención.

Spektre se puso de pie sin dejar de mirarla; su historia sólo podía significar una cosa, sólo un hecho hacía que todo coincidiera, las extrañas desapariciones y mucho más.

—Runflight.
—No ha dicho su nombre, pero sus descripciones son bastante claras.
—Entonces de eso de trataba —reflexionó el en voz baja—, Runflight ha estado utilizando la misión para la que le pagué para hacer sus propios trámites.
—Es mucho más preocupante que eso —dijo Arciagan más calmada—, si en verdad se trata de Runflight, y me juego todo a que sí lo es, eso quiere decir que no necesita de ningún plan de infiltración o ataque, ningún batallón a su merced. Sentinel tau está de su lado, un componente de tal importancia que vuelve de la muerte no puede si no ser escuchado por los demás, y con eso me refiero a los líderes, al mismo Rodimus.
—Tenemos suficientes pruebas para creer —dijo él—, que esa fuente de energía que tiene la misma frecuencia que la matrix de liderazgo se encuentra en alto mando autobot, y cuando Runflight llegue hasta ellos en su acción de redención, estará más cerca de Rodimus de lo que Galvatron jamás ha estado, y cuando lo consiga...
—Tendrá una aterradora oportunidad de asesinarlo, destruir la matrix o quedarse con ella, lo que le parezca más útil en ese momento.

La frustración de saber que era en parte responsable de que el mercenario hubiese llegado hasta ese punto era superada sólo por la conciencia del peligro que corrían en un caso como ese.

—Ahora —dijo forzándose a mantener la calma—, ¿qué es lo que podemos hacer? Hablar con los autobots nos pondría en la primera línea de batalla, y delatarlo a los decepticons nos atraería más problemas. Incluso el clon de Shockwave que enviaste a destruir a tu antigua enemiga no nos es de utilidad ahora, si es que en realidad lo va a ser.

Arciagan sabía que era una jugada arriesgada sacar al clon de las catacumbas de Tarn, pero también lo estaba del peligro que Aldren representaba orbitando cerca de su campo de acción. Por otro lado, esa sería la primera oportunidad de probar su verdadero poder.

—Sólo tenemos una opción —replicó tras pensarlo unos instantes—, tenemos que hacer que la información llegue hasta el bando autobot, esta vez nos toca ayudarlos.

5

Cuando el gigante aterrizó sobre la plataforma de despegue de la corte, su movimiento fue tan preciso y silencioso como había sido su aparición, por lo que nadie pudo anticiparse a su acción. El enorme y corpulento robot ostentaba un gran cañón en el brazo izquierdo, y una serie de placas segmentadas protectoras en el pecho, piernas y hombros; sus piernas terminadas en un pies como garfios afilados se aferraron al metal de la superficie, mientras la cabeza de rostro cuadrado y con un solo ojo en el centro giró, estudiando el panorama a su alrededor. Al mismo tiempo el brazo izquierdo se elevó y disparó una potente carga de energía; Heavythread, que había subido tan sólo unos momentos antes y regresaba desde uno de los pasillos interiores, vio al extraño en el preciso instante en que descendía a gran velocidad, pero no pudo reaccionar a tiempo. El disparo a alta potencia y velocidad impactó en la plataforma de aterrizaje en un ángulo muy cerrado, lo que hizo que explotara; Heavythread salió despedido por el impacto y se estrelló contra una muralla que se derrumbó sobre él, al mismo tiempo que otros robots caían también víctimas del terrible disparo.
Undertow emergió desde otro pasillo justo en ese momento, y al ver la estela de luz del disparo y percibir la explosión, reaccionó como su formación se lo exigía; corrió hacia el extraño que había bajado un poco el brazo del cañón, seguramente para recargar y apreciar los daños causados, y preparó los cañones de ambos brazos ¿cuantos había sobre la plataforma?

—Aléjate de inmediato o serás desarmado —gritó con determinación—. No eres bienvenido aquí.

Estas palabras fueron dichas sólo para darse un segundo; vio a Heavythread sepultado casi por escombros metálicos, alejado del radio, y a tres más caídos, ninguno de ellos operativo a primera vista ¡el poder de ataque era impresionante! Sin embargo, la misma explosión que había volado por los aires la mitad de la plataforma y parte del suelo bajo ella había despejado el campo. Disparó directo al pecho.

Aldren voló a toda velocidad hacia la corte tan pronto vislumbró el objeto descendiendo muy rápido ¿podían estar bajo ataque en ese planeta aparentemente desolado? Sin tiempo para pensar, continuó a toda potencia, pero tan sólo estaba sobre el asteroide al momento de la explosión, cerca como para ver al enorme robot disparar, pero no lo suficiente como para hacer algo al respecto; vio volar un pedazo de la corte y a varios ¿cinco, seis? Y a Undertow aparecer a hacerle frente al visitante, un tenso segundo, y al valeroso escudero arrojándose  contra el otro, eso sólo podía significar una cosa, que al menos un herido estaba cerca y fuera de operación, y quería ganar tiempo o alejarlo. Algo en el movimiento del otro la confundió, la forma de esquivar con un brazo mientras preparaba el otro, usando el movimiento de esquive para distraer y evitar que el contrincante notara que iba a golpear a mínima distancia ¡era imposible que usara esa técnica! Se transformó dando un giro y descendió sobre el asteroide a toda máquina mientras gritaba fuera de sí.

— ¡Aléjate de él!

Como técnica de combate, Undertow había atacado el brazo que ostentaba un gran cañón y que era el responsable de la explosión en la corte, pero eso era lo que su enemigo quería, tenerlo a mínima distancia para poder golpear, y así fue. Con el brazo libre soltó un golpe que impactó de lleno en Undertow, incrustándolo en el suelo de la plataforma y provocando con ello una segunda explosión más débil que la anterior, pero que hizo que su amigo desapareciera de su rango de vista.

— ¡Noo!

Descargó una patada en la cabeza del robot, consiguiendo desestabilizarlo; eso sólo le daría un instaste de ventaja. Miró desesperada en todas direcciones, y entre el humo y las astillas vio a Filence, quien ya estaba sacando a Heavythread de entre escombros.

— ¡Llévatelos de aquí, sácalos a todos!

Filence hizo un leve asentimiento antes de volver a concentrar sus esfuerzos en la tarea que tenía. Aldren decidió usar lásers de alta potencia, pero quedó sorprendida al ver que estos no parecían más que rasguñar la coraza de su rival. El cíclope enfocó la mirada púrpura en ella, al menos tenía su atención.

—Ven aquí muchacho, demuestra que no eres sólo un amasijo de metales.

El enemigo cambió de estrategia y se acercó con sorprendente rapidez, lanzando golpes con el brazo mientras usaba el del cañón para  intentar barrer con lo que fuera. Aldren hizo giros y saltos con velocidad y precisión, atacando a la vez, pero su enemigo era muy fuerte y ella temía hacerle daño a alguien. Optó por un cambio brusco, pasó a modo jet, disparó a la cara y, aunque no dio en el blanco, tuvo tiempo suficiente para elevarse y volver a modo robot ¡Tenía que sacarlo de ahí de inmediato!
El enemigo también cambió de estrategia con rapidez y apuntó el mortífero cañón a Filence, quien cargaba en sus brazos a dos que no pudo identificar, y disparó nuevamente.

— ¡Espera!

Desesperada por la visión pero sin permitirse la debilidad, Aldren tomó la decisión más arriesgada y se arrojó con su máxima velocidad, sujetándose al enemigo; con un esfuerzo enorme logró arrancarlo de la superficie, y la gravedad hizo el resto. Ambos cayeron enzarzados en una maraña de golpes y bloqueos de ataques, y se estrellaron contra el suelo a toda velocidad; cuando se levantaron un segundo después, a cierta distancia el uno del otro, ella notó que su brazo izquierdo estaba presentando fallas y una de las válvulas centrales había explotado, lo que significaba que no podía transformarse y volar de manera apropiada.

6

Soulbreaker recuperó el conocimiento unos momentos después de estrellarse contra el suelo, y al ponerse de pie descubrió que estaba a un par de cientos de metros del punto en donde se encontraba al momento de la explosión; a su alrededor había diseminados una serie de trozos de metal y parte de la corte, lo que sea que hubiese provocado ese suceso tenía el poder suficiente como para arrancar un trozo pequeño del asteroide. Entre el humo y los escombros esparcidos sobre la tierra se encontró con Usleazy, que estaba acurrucada en un costado de una roca, presa de un ataque de pánico. Soulbreaker recordó que ella tenía un trauma con las Guerras o explosiones, debido a que en una época pasada había sido prisionera en un campo de batalla.

—Estamos muertos, estamos muertos, todos estamos muertos.
—Usleazy.
—Estamos muertos…
—Usleazy ¿qué fue lo que sucedió, qué provocó este accidente?
— ¡No fue un accidente! —gritó ella mucho más fuerte de lo necesario— No es un accidente, es él, ha venido a asesinarnos a todos, destruirá la corte y nos borrará de la faz del universo.

Soulbreaker no entendía nada.

— ¡De qué estás hablando? Explícame por favor.
— ¡Estamos muertos! Tú no lo entiendes, no hay nada que puedas hacer.

Soulbreaker se arrodilló frente a ella y la obligó a mirarlo.

—Por favor Usleazy. Necesito que me lo digas.
—No, no, por favor. No dejes que se me acerque. No dejes que venga.
—Escúchame, por favor mírame; tienes que decirme quién hizo esto, para poder detenerlo.

Ella lo miró a los ojos presa de un terror indescriptible; después de unos segundos pudo balbucear las palabras.

—Vino a matarnos, es Shockwave.

7

Aldren no estaba dispuesta a dejarse intimidar por su adversario; si bien la apariencia del robot era muy cercana a Shockwave, ella supo de inmediato que no era él, se trataba de alguna especie de réplica o clon, y si bien era alarmante que pudiera utilizar ciertas técnicas de combate que ella ya conocía, no tenía tiempo que perder, derrotarlo era primordial. Su adversario intentó atraparla con sus garras, pero la hábil guerrera puso distancia entre ambos: un cañón como el que tenía en el brazo y que había causado gran daño en la corte era poderoso, pero necesitaba tiempo de recarga, de modo que tomó la decisión de aparentar estar dudando de cuál sería su estrategia, lo que provocó que de inmediato alzara el cañón y disparara una poderosa ráfaga. Ella lo esquivó de un salto y mientras se formaba en el suelo un humeante surco, se preparó para acercarse y dar un golpe certero, sin embargo el robot la sorprendió y volvió a realizar un disparo.

— ¡Aldren!

Soulbreaker llegó corriendo a toda velocidad y alcanzó a ver cómo la líder de la corte quedada envuelta en una enorme explosión, la que la arrojó a decenas de metros describiendo un arco, como un bólido en llamas que se precipitaba a tierra sin poderlo evitar; en el trayecto había tomado un rifle y un mazo, que eran parte de las muchas cosas que habían caído después del ataque. Dio un salto y embistió con el mazo, consiguiendo golpear el hombro del cañón y desestabilizar a su enemigo; sin embargo este reaccionó con el otro brazo y lanzó misiles de corto alcance en su dirección. Soulbreaker consiguió esquivarlos por una mínima distancia, pero quedó a merced del brazo del cañón que barrió con él, aunque fue providencialmente salvado por el efecto expansivo del mismo rayo que pretendía destruirlo.
Un instante después aparecieron Underslow, Chainrack y otros dos integrantes de la corte, el primero de ellos, armado con una espada muy grande para su tamaño, se arrojó contra el cíclope gritando con furia ciega.

— ¡Voy a matarte!

Con una combinación de patadas y golpes de puño, el robot logró deshacerse de sus cuatro adversarios, pero dejó tiempo suficiente para que Soulbreaker, que estaba en el suelo luego del ataque, lograra hacer un tiro desesperado con el rifle; el tiro de largo alcance dio en el costado del cíclope, y aunque estaba seguro de haber acertado, el otro no demostró daño alguno y apuntó nuevamente hacia él el mortífero Cañón del brazo izquierdo.

— ¡Detente!

Undertow apareció de la nada, y con un arriesgado movimiento se arrojó contra el clon, y empujó el brazo de este hacia arriba, con lo que él disparo perdió su curso, salió despedido hacia el cielo y desestabilizó al despiadado guerrero; este volvió a disparar misiles de corto alcance con el otro brazo, los que impactaron en Underslow y el propio Soulbreaker.

— ¡Basta! —gritó Undertow con furia determinada—. No vas a herir a nadie más.

Aprovechando el instante de poca estabilidad de su enemigo, el escudero de los Caballeros de cybertron saltó sobre él en una lluvia de golpes; caído de espaldas, el cíclope podría haber parecido más vulnerable, pero utilizó el brazo derecho con toda su fuerza y traspasó el cuerpo de su adversario con las afiladas garras. Apenas repuesto de los ataques recibidos, Soulbreaker intentó ponerse de pie y vio con horror que los separaban casi 150 metros, pese a lo cual la horrible paradoja le permitió ver con detalle las micro explosiones en el torso y piernas de Undertow y saber que sus posibilidades de llegar a tiempo para evitar que lo mataran eran virtualmente nulas. Pese a esto se convirtió en un bólido y comenzó a avanzar lo más rápido posible, pero un grito desgarrador del otro lo detuvo.


— ¡No te acerques!

En un esfuerzo supremo, Undertow utilizó los cañones de los brazos para apuntar a distancia mínima a la base de la mano y disparó con toda su fuerza, logrando arrancar de cuajo la extremidad. Aprovechando la única oportunidad que tendría de que el cañón del brazo izquierdo no podía dispararle a tan corta distancia, Undertow desplegó todo su poder, y con golpes certeros atravesó la coraza del pecho del cíclope, para disparar de inmediato. El enorme guerrero que había intentado destruir a todos sufrió una convulsión, para luego quedar inmóvil. Undertow, en tanto, finalizada su tarea, descendió de encima del destrozado pecho del enemigo, avanzó unos pasos y se desplomó.
Soulbreaker llegó hasta él un instante después  y observó con horror cómo las garras del caído enemigo habían destrozado toda una sección de la cintura y torso de su amigo, dejando incluso a la vista la chispa protegida por una coraza metálica: las lesiones que tenía estaban más allá de lo que alguien pudiera salvar.
Aldren apareció en el lugar caminando con dificultad por las diversas lesiones que tenía en las piernas y en el torso, y se arrodilló junto a Undertow, comprendiendo lo mismo que había entendido Soulbreaker. El cuerpo destrozado del guerrero tendido de espalda parecía inmóvil, pero giró la cabeza y sus ojos trataron de encontrar la mirada de ella.

—Relámpago Azul, mi dama, perdóname por no haberte protegido más.

Aldren se obligó a sí misma a restituirse el valor y la solemnidad que correspondía en ese momento, y le habló al guerrero con orgullo y admiración.

—Sólo puedo sentir orgullo por ti, nos salvaste del malvado enemigo, nos has salvado a todos. La corte te debe permanecer a salvo y todos te deben la vida. Eres un héroe.
—En este caso —replicó él lentamente—, creo que he cumplido con lo mínimo que podía hacer, sólo que… lo siento mi dama, pero tengo miedo de no saber qué hay más allá.

Soulbreaker no podía quitar la mirada de Aldren arrodillada junto al guerrero caído, y la forma en que él se entregaba a su voz como si fuese la única que pudiera escuchar.

—Como sabes, viejo amigo —dijo ella—, puedo ver cosas que van a ocurrir en el futuro, las visiones que tengo nunca se equivocan y el universo me ha concedido una breve mirada a lo que te va a suceder. ¡La gloria de los verdaderos Caballeros de Cybertron de espera!
—No soy digno, soy un escudero y nada más.
—Te equivocas —repuso ella con cariño—, por tu vida honorable, por tu respeto de la tradición y por tu lucha en nombre de los más altos ideales, serás recibido por ellos como un auténtico caballero ¡su presencia es tan diáfana como el sentimiento de orgullo que demuestran hacia ti! Llegarás hasta ellos a través de un puente de luz, tu fuselaje será restaurado con los colores del cielo y las profundidades del océano ¡jamás volverás a estar perdido ni solo, porque en su compañía encontrarás la sabiduría y el consuelo que antes te ha sido esquivo. No debes sentir temor.

Los sensores ópticos de Undertow vagaron inquietos durante unos momentos hasta, que se quedaron fijos en un punto; ella lo cobijó en su regazo mientras le decía estas palabras.

—Gracias a ti dejé de ser un abandonado errante, y por eso juré protegerte a ti y a los tuyos. Por favor dile a Soul prime que fue un honor luchar a su lado, dile que luche el nombre de nosotros, porque sé que él tiene los mismos ideales nobles que tienes tú. Mi Relámpago Azul, ahora no tengo miedo, ahora sé que nunca seré un espíritu solitario.

No dijo nada más, y se quedó inmóvil, sus ojos sin poder ver, fijos en un punto en el espacio que nadie más podía alcanzar, su chispa viajando hacia un confín lleno de armonía, paz y verdad.



Próximo capítulo: Palabras clave

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