Warcomber es lo que se llama un capricho del destino. Como he mencionado antes, no soy de hacer personajes ya existentes, y en este caso tomé el excelente diseño de Armorhide de Rotf, le reemplacé la cabeza, las manos, agregué un cañón en la espalda porque me pareció que se veía bien, y lo pinté, y solo después de armarlo me di cuenta que era escandalosamente parecido al minibot de G1, sobre todo en la cara y en su modo vehículo, amén del color; así las cosas no me lo tomé a la trágica, al final que me gusta el personaje, y lo bauticé como Warcomber, lo que es a la vez un homenaje al original y un nombre nuevo para quien es una versión libre de uno de los clásicos; sobra decir que la pintura que usé no es metalizada como en otros casos, ya que es mate, y aunque cumple bien, hay un tema de acabado que no me gusta del todo. Por eso, el muchacho está en proceso aún, a la espera de la decisión de despintar o agregar detalles nuevamente.
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